Aseguran una tonelada de cocaína negra en aeropuerto de México

La droga llegó en un vuelo procedente de Bogotá, en un cargamento de 40 costales, y supuestamente era óxido de zinc

México, 04 de septiembre de 2015.- Un cargamento de «cocaína negra«, con un peso aproximado de una tonelada, fue asegurado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) durante un operativo conjunto entre la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR).

El personal de la Policía Federal y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR tuvo conocimiento de la llegada del cargamento, por lo que se estableció un operativo en el área de la Aduana de la Terminal 1 del AICM.

En un comunicado conjunto, las dependencias establecieron que la droga llegó en un vuelo procedente de Bogotá, Colombia, en un cargamento de 40 costales, cada uno de 25 kilogramos, lo cuales estaban etiquetados con información que amparaba el supuesto contenido de óxido de zinc, apilados en una tarima, y los cuales no fueron reclamados.

Con la intervención de peritos de la AIC se realizaron pruebas químicas, las que arrojaron resultados positivos para las sustancias de clorhidrato de cocaína y cocaína base, las que estaban adicionadas con un compuesto inorgánico aún no determinado, para ocultar su identidad.

El personal federal y del Sistema de Administración Tributaria (SAT) trasladaron los costales a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde quedaron a su disposición para verificar el tipo y peso exacto de la sustancia asegurada, indicó la PGR.

Desde 2007 las autoridades no habían incautado ese volumen de cocaína. En ese año, la Policía Federal aseguró 25 maletas en el aeropuerto capitalino que contenían una tonelada de la droga, atribuidas a Reynaldo «Rey» Zambada García, operador del Cártel de Sinaloa.

 

La ‘cocaína negra’

 

Desde 1999 las autoridades colombianas alertaron a México sobre la invención de un proceso que permite camuflar la cocaína.

En ese proceso surgió la «cocaína negra«, que al ser manipulada de origen con cloruros férricos, ésta se convierte en color negro,  lo que deriva en la desaparición de su aroma característico, adquiere una forma sólida y rígida, similar al caucho, por lo que las autoridades suponen, es indetectable.

El proceso es tan efectivo que perros y laboratorios de policía han sido incapaces de detectar la droga camuflada.