La Femexfut se centra en dos entrenadores para el Tri, de diferentes filosofías pero no tan distantes a la hora de ponerlas en práctica.
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2015.– Piensa Marcelo Bielsa que una selección de futbol es más que eso, se trata de una capa social que da solidez a mucha gente para estar feliz, como una especie placebo.
“Debemos advertir que el éxito es una excepción. Los seres humanos de vez en cuando triunfan, muy de vez en cuando”, dijo alguna vez en sus contadas conferencias de prensa que se vuelven kilómetricas, porque no gusta de hablar individualmente con algún medio.
Ricardo Ferretti, brasileño que llegó a México en 1978 para jugar en el Atlas y que inició como entrenador en 1991 con Pumas, ha dicho frases como: “¿por qué la selección no se va a jugar a España, Inglaterra o África? En lugar de eso ofrecen estos méndigos partidos moleros que ya nadie ve”.
Entre estas dos filosofías, no tan distantes pero diferentes, se encuentra la Federación Mexicana de Futbol para elegir a su nuevo entrenador. Los dueños de clubes han estirado y aflojado opciones hasta caer en estas dos casillas.
Bielsa trabajó en México en la década de los 90. Fue el sembrador de una generación atlista que hizo ilusiones al llegar con Ricardo La Volpe en 1999 a la final. En América no le fue muy bien al no tenerle paciencia a su trabajo.
Ferretti jamás ha sido despedido de un club en México. Es el entrenador que más tiempo tiene con trabajo ininterrumpidamente con 24 años que se traducen en títulos con el Guadalajara, Pumas y Tigres.
La Femexfut buscó a Marcelo Bielsa. El argentino, actualmente con el Olympique de Marsella, expusó ayer en conferencia de prensa: “no he hablado con ninguna persona de la Federación Mexicana y eso es suficiente para considerar hipotética la posibilidad, y no hablo de cosas hipotéticas”. Sin embargo, el lunes pasado recibió en Francia videos de toda la estructura de la Femexfut, así como de los campos de entrenamiento del Centro de Alto Rendimiento, una de las principales necesidades que impone Bielsa a cada lugar que llega pues ahí pasa más tiempo que en su propio hogar.
También mencionó que ha llegado a un acuerdo verbal con la directiva del Marsella, el cual incluye que habrá cambios en el club a partir de esta temporada, lo que tiene a Bielsa, a punto de firmar con ellos. Por eso, decidió suspender las pláticas con Decio de María, presidente de la Femexfut, que pensaba viajar el fin de semana para verlo. Ahora sólo están a la espera de que el estratega se comunique si es que algo hace que no siga con el club galo.
Ricardo Ferretti, en cambio, aunque perdió la final de la Copa Libertadores con los Tigres, estaría dispuesto a escuchar el plan de trabajo de la Femexfut declinando un poco su reacio carácter con los directivos. Le seduce la posibilidad, pero falta que le convenzan. No hay más cartas por ahora, o es Bielsa o Tuca.
El sitio de entrenamiento es su templo
A Marcelo Bielsa le ocupa que sus equipos tengan musculatura para los torneos, por eso, las pretemporadas son su fuerte. En el Athletic de Bilbao donde dirigió dos años, hizo un culto de su dirección técnica y a todo el pueblo vasco tenía encantado. El rompimiento vino cuando pidió que modificaran las instalaciones de Lezama y atacó directamente a los arquitectos contratados por el club, diciendo que habían hecho una estafa. Este incendio no agradó a la junta directiva y el presidente Josu Urrutia le despidió aduciendo “razones deportivas e institucionales”.
Aquella vez, Bielsa sacrificó vacaciones y estuvo al tanto de las obras hablando por teléfono desde Argentina, pero nunca se cumplió lo que le prometieron, hasta que lo despidieron.
Trabaja más a la persona que a la estrategia
Ricardo Ferretti es de esos entrenadores de antaño que trabaja más la personalidad de un jugador que la estrategia. Quizá por eso muchos le critiquen sus esquemas rígidos.
Pero tiene miles de adeptos, uno es Héctor Moreno quien contara al diarioEl País que cuando dejó Pumas para irse a Holanda, el brasileñó le dijo: “a mí no me importa que seas un buen futbolista, te he ayudado a ser mejor persona y con eso me quedo”.
A Ferretti no le gusta que los guiones previos que realiza salten por los aires. Fuera del campo es una persona muy abierta y receptiva, sus jugadores dicen que hasta amigable, pero en el campo le gusta que las cosas salgan de una sola manera, a su estilo. Al ver que no funcionan estalla y muestra su enojo.