Se busca rescatar los valores de los juegos tradicionales como la chácara, kimbomba, tirahule, trompo, tinjoroch, balero y caza venados.
Mérida, Yuc. 02 de julio de 2015.- Con la intención de rescatar los valores de los juegos tradicionales y autóctonos de nuestra zona, a partir del próximo ciclo escolar 2015-2016 en todas las escuelas de educación básica del estado se incluirá, a las acciones cotidianas, la práctica de recreaciones como chácara, kimbomba, tirahule, trompo, tinjoroch, balero y caza venados.
Lo anterior se dio a conocer esta mañana, mediante la firma de un convenio entre la Secretaría de Educación del Estado (Segey), a través de las Direcciones de Educación Física e Indígena, y la Asociación de Juegos Tradicionales y Autóctonos de Yucatán.
En la ceremonia de rúbrica, realizada en las instalaciones del estadio “General Salvador Alvarado”, Pedro Carrillo Pech, titular de Educación Física, explicó que con este acuerdo se busca estimular la habilidad de los alumnos y sobre todo, que las nuevas generaciones conozcan las dinámicas que se practicaban en la entidad hace muchos años.
“Es parte de nuestra cultura, queremos rescatar los valores de identidad e integración para reforzar el prestigio que tenían los juegos en otras épocas y que en la actualidad se han visto desplazados por lo juegos modernos a base de tecnologías. Es una opción lúdica que además servirá para disminuir el sedentarismo”, indicó.
De igual manera, José Manrique Esquivel, presidente de la Asociación de Juegos Tradicionales y Autóctonos de Yucatán, comentó que es muy importante este convenio porque le da la oportunidad a la agrupación de demostrar la labor que efectúa para fomentar las tradiciones.
“Muchos de estos juegos se han olvidado, pocos se siguen practicando y es por eso que los estamos rescatando para ponerlos a la práctica en la actualidad. Queremos ofrecerles a los niños de educación básica la oportunidad de divertirse de manera sana. Los juegos tradicionales son el recurso para apostarle a la integración, a la revalorización y la fraternidad entre los niños y sus familias” apuntó.
Además de Carrillo Pech y Manrique Esquivel firmó el documento Santiago Arellano Tuz, director de Educación Indígena y como testigos rubricaron Augusto Espadas, regidor del Ayuntamiento de Mérida y Wilberth Jesús Silva Tamayo, jefe del Departamento de Educación Física de Niveles Especiales.