En términos reales el priismo en Yucatán sacó una muy buena votación y fue todo un tino y éxito para el gobernador Rolando Zapata Bello, el haber obtenido 5 diputaciones federales para Yucatán, lo cual a nivel federal, seguramente le será reconocido.
Empero, a nivel local, deberá existir una profunda reflexión sobre las derrotas en Valladolid a manos de Morena, un partido difícil con el que es casi imposible establecer acuerdos, y otros dos asuntos dolorosos para la causa priista son los resultados en el puerto de Progreso y Hunucmá.
En Progreso por ser el principal puerto y en donde el flujo turístico es fuerte ante la llegada de cruceros, y en Hunucmá, por el amplio y enorme proyecto que vendrá sobre la cervecera y la generación de empleos en esa región.
Pareciera que la operación política priista en esos sitios se extravió buscando concentrarse en Mérida, lo que finalmente arrojó un saldo político no muy positivo para ellos. Y tras consumados los resultados formales y oficiales, seguramente arrancará -irremediablemente- la lucha por las posiciones en el 2018 y en lo que serán los últimos 3 años del actual gobierno del Estado.
En tanto, en el Congreso del Estado, de confirmarse que el PRI salió victorioso en 13 distritos electorales, como ya se ha dicho, vendrá la decisión desde los altos mandos locales de quién liderará la próxima legislatura. Al no entrar un plurinominal priista, solamente aparecen dos cartas visibles del «rolandismo», Celia Rivas y Marco Vela Reyes. Habrá que esperar. (desdeelbalcon.com)