Legisladores tienen hasta este viernes para impugnar la decisión de Barack Obama, pero están de vacaciones.
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo.- Hoy vence el plazo para que el Congreso de Estados Unidos frene la decisión del presidente Barack Obama de sacar a Cuba de la lista del Departamento de Estado de países que patrocinan el terrorismo.
La salida de Cuba de la famosa lista fue notificada por el presidente Barack Obama al Congreso el pasado 14 de abril.
La normativa, no obstante, da al Congreso 45 días para interponer una resolución bicameral que bloquee la decisión ejecutiva, y ese periodo se extingue a última hora de este viernes.
Como el Congreso se encuentra esta semana de vacaciones, las posibilidades de que los legisladores regresen a Washington de emergencia antes de la medianoche para tratar este tema son vistas como casi nulas.
Por ello se prevé que no habrá inconvenientes para que Cuba abandone la lista, a la que fue integrada en 1982, bajo el argumento de que servía de santuario a militantes de la organización vasca ETA y soporte a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La Habana y Washington iniciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas el pasado 17 de diciembre, después de que permanecieron interrumpidas por poco más de medio siglo, y una de las condiciones por parte del gobierno cubano es la salida de La Habana de esa lista.
Con la exclusión de Cuba de esa lista, comenzará a verse un nuevo escenario, “una nueva hegemonía estadunidense” en el continente, dijo el exembajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe Pierce.
Ambas naciones dieron grandes pasos para lograr un acercamiento, pero los cambios se darán en niveles distintos, ya que mientras para Cuba “es una oportunidad de convertirse en un jugador económico del mercado global”, para Estados Unidos es una cuestión política para “cambiar completamente sus relaciones con América Latina”, dijo Pascoe a Excélsior.
Por su parte, Eric Olson, director asociado del Programa Latinoamericano del Centro Woodrow Wilson, en Washington, asegura que es una oportunidad para Estados Unidos de dejar atrás algo arcaico y tener más espacio de cooperación con Latinoamérica.
Recordó que “hay un reconocimiento de que la política de aislar a Cuba resultó para Estados Unidos en un alejamiento de sus aliados naturales en Latinoamérica”.
Beneficiará a su economía
Por otra parte, Cuba también busca tener más opciones en el tema de intercambio comercial con Estados Unidos y otros países.
De acuerdo con Olson, el régimen cubano “apuesta por ello porque le puede ayudar a resolver algunos problemas económicos que tiene”, aunado a que la relación entre Cuba y Venezuela cambió, ya que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no tiene la capacidad de seguir apoyando a la isla indefinidamente.
«En lugar de recibir donaciones o petróleo subsidiado se abren espacios para nuevos comercios, nuevas empresas, es más una visión a largo plazo de crecimiento económico y desarrollo para Cuba”.
Por otra parte, las negociaciones entre Obama y Raúl Castro “desconciertan completamente a la izquierda latinoamericana, que estaba feliz con su reclamo antiimperialista defendiendo a Cuba contra el acoso de Estados Unidos, y ahora resulta que todas esas banderas ya no existen”, señaló Pascoe.
Además, algunas encuestas señalaron que cerca de 60% de la población estadunidense está a favor de un cambio en las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos.
Según la cadena de noticias CNN, 52% de la población no ve como amenaza terrorista a la isla, frente a 6% que consideran lo contrario.
La aceptación por abrirse con Cuba se da en gran medida porque Estados Unidos reconoció que gracias a ello hay una esperanza de diálogo y la posibilidad de cambios favorables; “el pueblo estadunidense está a favor de esto” puntualizó Olson. (Con información de AFP)
OBAMA VISITA UN TEMPLO
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó por sorpresa ayer la Ermita de la Caridad, frecuentada por los exiliados cubanos en Miami.
La visita de Obama al templo en Miami se prolongó por unos diez minutos, y estuvo acompañado del padre de la parroquia, Juan Rumín Domínguez, quien le sirvió de guía.
Al entrar, Obama saludó con un “hola” en español a la docena de personas presentes, para luego contemplar el altar y un mural con Cristóbal Colón, el héroe cubano José Martí y la Virgen de la Caridad con Jesús en los brazos.
“CONGRESO PODRÍA LEVANTAR EL EMBARGO”
Una delegación de congresistas demócratas estadunidenses, encabezados por el senador Tom Udall, dijo ayer en La Habana estar convencida de que el Congreso podrá votar mayoritariamente por el levantamiento del embargo contra Cuba.
“Pienso que es una muy reducida minoría en el Senado y el Congreso la que está firmemente opuesta” al levantamiento del embargo impuesto a la isla en 1962, declaró el senador por Minnesota, Al Franken, al término de una visita de dos días de dos senadores y dos representantes a Cuba.
Tras el anuncio del deshielo con Cuba a finales de 2014, el presidente demócrata Barack Obama pidió al Congreso, controlado por los republicanos, trabajar para el levantamiento del embargo, pues sólo ese cuerpo tiene la prerrogativa institucional de hacerlo.
Udall, senador por Nuevo México, indicó que varios proyectos de ley están siendo estudiados en ese marco, relacionados con el levantamiento de restricciones agrícolas, a viajes y a suministro de internet a Cuba.
“Existe un apoyo bipartidista creciente en favor de esos proyectos de ley”, afirmó, y aseguró no obstante que su aprobación “no será para mañana”. (Excelsior)