Con el Programa Integral Protégete se pretende mejorar la calidad de vida de los jóvenes a partir de la información sexual.
Mérida, 18 de febrero de 2014.- Ante la urgente necesidad de atender la salud sexual y reproductiva vinculada con los periodos de adolescencia y la juventud, debido a que su inicio en la actividad sexual se hace sin protección anticonceptiva y todos los problemas que esto conlleva, a partir del 24 de febrero arrancará nuevamente el Programa Integral Protégete, anunció la directora general del Consejo Estala del Población (Coespo), Jessica Saidén Quiroz.
La funcionaria detalló que “con datos constatados se puede observar que el inicio de la actividad sexual sin protección anticonceptiva derivan en una elevada frecuencia en el inicio de la maternidad durante la adolescencia y la juventud, una baja prevalencia anticonceptiva en adolescentes, a la vez que la necesidad insatisfecha de anticonceptivos es la más alta de todos los grupos poblacionales analizados en el estado”.
Saidén Quiroz expresó que la edad de la primera relación sexual se clasifica por cuartiles (25, 50 y 75%). La ENADID 2009 muestra que en Yucatán la cuarta parte (25% o primer cuartil) de las mujeres en edad fértil entre 25 y 34 años ya había tenido su primera relación sexual a los 16.4 años; la mitad (50% o segundo cuartil) lo hizo a los 18.3, y tres cuartas partes (75% o tercer cuartil) la tuvieron a los 21.1 años.
La tasa de fecundidad adolescente en Yucatán en estimaciones del CONAPO con base en la ENADID (2009), se encuentra arriba del promedio nacional que es de 69.5 y Yucatán en el 72.1.
Otro aspecto sumamente importante a considerar es el aumento, en todas las zonas del país, de personas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Se evidencia una clara tendencia al aumento de nuevas infecciones, siendo la falta de información uno de los problemas clave para entender estos fenómenos. En este sentido, las estrategias para apoyar a adolescentes deben abordar las necesidades particulares de distintos grupos y personas, señaló la titular del Coespo.
“Garantizar el derecho a la información y a la educación sexual de nuestros jóvenes adolescentes es prioritario para hacer efectivos sus derechos. Es imperativo reconocer la diversidad de poblaciones y sus diferentes circunstancias, a fin de brindar información de manera equitativa y teniendo en la interculturalidad la perspectiva de género y el enfoque de derecho. La educación integral en sexualidad debe incluir temas referentes a la diversidad de orientaciones e identidades sexuales, apostando al respeto a las diferencias y al rechazo a toda forma de discriminación”, puntualizó.
Enfatizó que la población de varones y mujeres de 15 a 24 años (377, 572) constituyen el 18.7% de la población total en Yucatán, lo que significan una importante población económicamente activa a futuro cercano.
“Para que esto se haga realidad, es necesario invertir hoy en este sector clave, promoviendo e implementando políticas públicas que apuesten a este capital social y a su desarrollo integral”, agregó.
“La situación de pobreza, la exclusión social, la violencia, los embarazos no planificados, el aumento de las infecciones de transmisión sexual, determinan amenazas a la autonomía de la población adolescente; amenazas que deben enfrentarse de manera articulada y sostenidas por los distintos sectores responsables de garantizar los derechos de la población adolescente: familia, sociedad y Estado, cada uno de los cuales con sus deberes específicos, por lo que este programa pretende contribuir al logro de los objetivos”.
Dijo que los argumentos éticos deben ser especialmente contemplados, ya que apuestan a políticas públicas que pretenden sociedades equitativas e incluyentes, en las que los adolescentes sean sujetos de derecho.
Señaló que el Programa tiene diferentes momentos evaluativos, que permiten recoger la información necesaria para la retroalimentación y en su caso corrección del programa.
“Para ello se realizará una evaluación y monitoreo en función de las metas definidas y evaluaciones de proceso donde se medirán las actividades que realizaremos en todos los niveles, en base a los planes anuales de trabajo programados a fin de redirigir en su caso las actividades que sean necesarias para el logro de metas propuestas”.
Añadió que la evaluación del impacto busca medir la repercusión del programa integral hacia el adolescente. Por lo que para evaluar el cumplimiento de las metas se considerarán como datos basales a los archivos estadísticos y censos de cada una de las dependencias involucradas en este programa.
En ese sentido, el Programa Integral Protégete 2014 se centrará en mejorar la calidad de vida y salud de los adolescentes de 15 a 24 años de edad, así como el fortalecimiento de políticas públicas sociales y de salud.
Cabe destacar que la entidad exhibe una mejor situación de salud reproductiva en comparación con el contexto nacional en su conjunto en algunos indicadores. De hecho, se clasifica en el segundo patrón estatal, situación favorable. Sin embargo, tiene dos valores menos favorables que el nacional en los indicadores de impacto utilizados en la medición: la anticoncepción posparto y la probabilidad de tener el primer hijo en la adolescencia.