A pesar de iniciar perdiendo, el equipo azulcrema consigue la voltereta con triplete de Benedetto y por global de 5-3 se corona sobre el Impact.
MONTREAL, 30 de abril de 2015.– América se coronó en la Liga de Campeones de la Concacaf tras vencer en la revancha 4-2 a Impact de Montreal y de este modo clasificó al Mundial de Clubes Japón 2015, a celebrarse en diciembre.
Las Águilas, que perdonaron en el Azteca y empataron 1-1, este miércoles en la cancha sintética del Estadio Olímpico de Montreal, fueron más contundentes en el segundo tiempo para obtener su sexto título de la región y empató a Cruz Azul como máximo vencedor de este certamen.
Los goles del título fueron obra del argentino Darío Benedetto, quien hizo un triplete (50, 66 y 81) y de Oribe Peralta (64), mientras los canadienses de la MLS se habían puesto en ventaja por conducto del volante argentino Andrés Romero, al minuto ocho y luego cerró el juego Jack McInerney, al 89.
En busca de hacer historia, con un mosaico de colores blanco y azul, la afición recibió al equipo canadiense, que se encargó de recibir con un golazo al cuadro mexicano, gracias a la genialidad de su «cerebro», el argentino Ignacio Piatti, quien hizo ver muy mal a la defensa americanista.
Por el costado derecho cerca del tiro de esquina, el «10» del Impact se abrió en un palmo el espacio entre tres rivales para servir a Romero, quien también limpió la zona dentro del área y sacó disparo para vencer a Moisés Muñoz y colocar el 1-0.
Todavía no pasaban los 10 minutos y la fiesta ya era del equipo local, no obstante, Águilas despertó de forma inmediata, tuvo el balón en su poder, pero careció de eficacia en esta primera etapa.
De forma increíble, el argentino Darío Benedetto perdió la igualada para los azulcremas, luego que su remate de derecha a bocajarro, a centímetros del gol, se fue arriba y pegó en el travesaño, en la más clara de la visita en el primer tiempo.
Al América le costó hacer daño, sufrió cada vez que pisó el último cuarto de cancha y sólo disparó una vez desde afuera del área, por conducto de Oribe Peralta, tiro que se fue muy desviado.
Montreal jugó al contragolpe y «Moi» Muñoz salvó a su equipo de recibir el segundo tanto, tras una gran atajada en otra gran acción de Piatti, quien fue un dolor de cabeza para la defensa azulcrema.
En el complemento, la puntería americanista estuvo acompañada de la falla del portero alemán Kristian Nitch, para que llegara la igualada 1-1 en el Olímpico de Montreal; Benedetto se «sacó la espina» tras sus fallas y de tijera anotó, doblando las manos al teutón.
El encuentro se abrió después del empate y se hizo de ida y vuelta, luego que América empezó a hacer lo que no había hecho ni en el Azteca ni en el primer tiempo aquí, con lo que ganó contundencia y se aseguró el título en un parpadeo, aunado a las fallas de Impact.
La escuadra local demostró sus carencias a la defensiva mientras arriba se perdió Piatti y en un santiamén cedió el título. El arquero Nitch, quien fue fichado para este partido al ser cuarta opción, fue techado por el recentro del colombiano Darwin Quintero para la llegada de Peralta, quien firmó el 2-1.
Sin dar oportunidad a la reacción de Montreal, cayó el 3-1 para América, que sentenció todo cuando el paraguayo Miguel Samudio sirvió aBenedetto por derecha y éste empujó la pelota a placer para la algarabía azulcrema.
La fiesta cambió de bando y Águilas, que hoy jugaron con uniforme alterno, anotaron el 4-1 a través de Benedetto, quien hoy cambió los abucheos de la semana pasada por aplausos, al anotar su triplete tras una buena media vuelta.
Impact, que ya había hecho demasiado con llegar a la final y su afición así se lo reconoció con palmas, cerró con dignidad la final y descontó 4-2 en una buena maniobra de Piatti, que culminó McInerney.
Así, América demostró su poderío y la diferencia de jerarquía para despejar dudas en la gran final de la Concachampions, torneo que por décima ocasión consecutiva fue conquistado por un club mexicano.
“Todos queríamos ir al Mundial de Clubes”
Todo el plantel del América que viajó para jugar contra el Impact de Montreal, se reunió al final del partido en el centro del campo, hicieron un círculo y alzaron las manos en señal de agradecimiento por ganar el título de la Liga de Campeones de la Concacaf.
“Todos queríamos ir al Mundial de Clubes, todos queríamos ganar este partido, jugar la final y vencer al Impact, lo conseguimos. Logramos el objetivo y ahora a disfrutar. Le dedico el título a mi familia, a todos los que nos apoyaron desde México”, dijo Rubens Sambueza, atacante del América.
Las Águilas son el séptimo campeón del torneo de la Concacaf, desde que se instauró el nuevo formato, y el siguiente paso es viajar a Japón, para enfrentar a los campeones de las otras confederaciones.
“Este título es del grupo, el cuerpo técnico, dirigentes, hicimos un gran esfuerzo, jugando cada tres días, con bastante desgaste físico. Lo conseguimos”.
“Hablamos con goles y a nadie le podemos reprochar nada, nosotros estamos contentos por darle una alegría a todos los aficionados del América”, agregó Darío Benedetto.
El América jugará su segundo Mundial de Clubes. La primera vez fue en 2006, edición en la que quedaron en el cuarto lugar del certamen y fueron eliminados en semifinales por el Barcelona. (Excelsior)