Sobrevivientes participaron este fin de semana en la conmemoración del 70 aniversario de su liberación.
Berlín, 12 de abril de 2015.- Unos ochenta supervivientes del campo de concentración de Buchenwald, uno de los principales campos de exterminio construidos en Alemania, participaron este fin de semana en la conmemoración del 70 aniversario de su liberación.
En una emotiva conmemoración en la que también participó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el presidente del Comité Internacional del Comando Buchenwald-Dora, Bertrand Herz, así como vecinos de la región de Turingia y numerosos visitantes.
Por la mañana, familiares de los prisioneros procedentes de Alemania, Polonia y Francia plantaron 12 árboles cerca del antiguo «Camino de Sangre», la zona por la que los nazis transportaban a los presos hacia un trágico destino.
Los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas, que 70 años atrás perdieron la vida en el campo de concentración.
En la zona en la que los nazis decidían el destino de los prisioneros, situada tras la puerta en la que se puede leer la cínica inscripción «A cada uno lo que le toca» , los supervivientes colocaron rosas blancas y claveles rojos.
Hasta el 11 de abril de 1945, el régimen nazi convirtió en prisioneros a cerca de 250 mil hombres, mujeres y niños en Buchenwald y en otros 136 campos externos situados también en Ettersberg, en las cercanías de Weimar.
Cerca de 56 mil prisioneros murieron de hambre, de frío, por una enfermedad o fueron asesinados.
Para muchos de los supervivientes, este fin de semana fue una jornada de reencuentro. Buena parte de ellos regresan al campo de concentración anualmente coincidiendo con el aniversario de la liberación.
Algunos se aventuraron por primera vez a revivir la historia, a emprender el regreso al lugar en el que tanto sufrimiento pasaron. Muchos de ellos, iban vestidos con el uniforme de prisioneros que llevaban en el campo de concentración.
La mañana de 11 de abril de 1945 los soldados estadounidenses alcanzaron la zona de Elttersberg, cerca de Weimar, y se enfrentaron a los soldados de las SS nazis, para tomar el control del campo y convertirse en los liberadores de Buchenwald.
En ese momento había en el campo unas 21 mil personas, entre ellas 904 niños y jóvenes. Pocos días antes del final de la guerra, incluso el 11 de abril, las SS perpetraron las denominadas «marchas de la muerte» en las que obligaron a participar a decenas de miles de presos.
A principios de 1945, con un total de 110 mil prisioneros, Buchenwald era el mayor campo de concentración en suelo alemán. En el mes de abril de 1945, además de Buchenwald, también fueron liberados los campos de concentración alemanes de Bergen-Belsen, Dachau y Ravensbrück.