El trámite a nivel nacional no permite inscribir como beneficiario a una pareja del mismo sexo.
Mérida, Yuc. 01 de abril de 2015.– Tras haber conseguido la figura de concubinato para obtener el reconocimiento legal de su relación, una pareja del mismo sexo descubrió que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estaría entregando carnets apócrifos a parejas homosexuales.
Carlos Méndez Benavides y su pareja sentimental Martín Cauich Zi, consiguieron ser reconocidos por las autoridades a través de un juzgado estatal el año pasado, por lo que un segundo paso sería inscribir a Cauich Zi ante el IMSS como beneficiario de Méndez Benavides.
En un primer intento, a pesar de que la relación entre los dos ya era legal, el IMSS se negó a realizar la inscripción debido a que se trataba de una pareja del mismo sexo.
Con esa respuesta, recurrieron a la justicia federal por la vía del amparo para solicitar al seguro social que reconociera a Cauich Zi como dependiente de Carlos Méndez. En noviembre de 2014, el Juzgado Primero de Distrito con sede en Yucatán les otorgó el amparo y obligó al IMSS a realizar el registro de Martín como beneficiario de Carlos.
Esa lucha legal los llevó a identificar, sin proponérselo ni pensar que pudiera ocurrir algo semejante, que el programa de cómputo de afiliación al IMSS no permite inscribir parejas del mismo sexo porque “no las reconoce”.
Al momento de capturar los datos, el software de registro de la institución permite escribir todos los datos sobre quienes son derechohabientes y a sus beneficiarios sin ningún problema hasta llegar a las casillas donde se indica el sexo de cada uno de los registrantes en caso de matrimonios o concubinatos.
En esa parte del registro, al poner el género de cada uno de los integrantes de la pareja, el sistema de cómputo no concluye el trámite y lo rechaza automáticamente porque está diseñado para inscribir a parejas de distinto sexo, no del mismo.
Méndez Benavides recordó que con el amparo en su poder, acudieron nuevamente ante el IMSS para afiliar a Martín y no tuvieron ningún problema para realizar el trámite, sin embargo el carnet que les entregaron estaba llenado con máquina de escribir y no impreso directamente de un archivo generado en el software de afiliación de la institución.
Para probar si no habría más problemas, fueron días después a pedir una cita con el médico familiar que les negaron porque el carnet no era válido. Les dijeron que Martín no estaba inscrito y cuando señalaron que sí habían hecho el trámite les mostraron que no aparecía en el sistema, no estaba inscrito.
Frente a esa situación, la pareja exigió al IMSS revisar el procedimiento y fue entonces cuando se dieron cuenta que el propio programa de cómputo no permite registrarlos. La respuesta de la institución ante ello fue entregarle a Martín un carnet temporal o uno de viajero que no tuviera que registrarse completamente en el sistema y que tendría que renovar cada término de la vigencia.
Insatisfechos con esa propuesta, Carlos y Martín, interpusieron un nuevo recurso legal para señalar que prevalecía el incumplimiento de parte del IMSS de la sentencia que les había concedido poder hacer la inscripción.
El día 3 de marzo pasado el Juzgado Primero de Distrito en Yucatán emitió un nuevo fallo en el que le dio tres días hábiles a la Subdelegación Mérida Sur del IMSS para que permita la afiliación de Martín Cauich Zi como beneficiario de Méndez Benavides. En caso de no hacerlo, se impondría una multa de siete mil 10 pesos a la institución.
El problema para el IMSS, según Méndez Benavides, es que el sistema de cómputo no lo pueden cambiar aquí, sino que tiene que ser a nivel nacional. Eso les fue explicado cuando hicieron su primera reclamación al saber que el carnet no servía y que la inscripción no se había realizado completa.
“Eso quiere decir que así como estamos nosotros podrían estar muchos más que ya hayan logrado que el seguro social afilie a sus parejas, porque el sistema es el mismo y para poder completar el registro tienen que cambiarlo, así como está no permite poner dos veces el mismo sexo”, reiteró el también director del albergue “Oasis”, en el que por más de dos décadas ha albergado a pacientes con VIH que han sido rechazados por sus familias o grupos sociales.
El 9 de marzo, recibieron una llamada del departamento jurídico de la Delegación Mérida del IMSS para notificarles que ya iban a responder a la resolución del Juzgado y a entregarles su inscripción, pero que tenían que firmar primero un documento el cual ya les habían llevado hasta el albergue “Oasis”, ubicado en el municipio de Conkal, conurbado al nor-oriente con la capital yucateca.
Ni Méndez Benavides ni Cauich Zi se encontraban en ese momento en el albergue por lo que no se recibió el documento, aun cuando los funcionarios del IMSS que lo llevaban pedían que lo firmara y recibiera cualquier otra persona en nombre de ambos.
“Nos negamos. Ya hay una resolución que tienen que cumplir. Ellos le tienen que mostrar al juez ahora que el problema está arreglado; vamos a esperar a ver qué viene”, expuso Méndez Benavides.
El problema, reiteró, es qué van a hacer en el IMSS, qué documento les van a entregar ahora o cómo serán atendidos si el programa para inscribirse no permite el registro por default. “Y nosotros no queremos un papel llenado a máquina, queremos el carnet como lo tiene cualquiera, que salga del mismo sistema y que si nos lo hagan válido”. (Con información de Animal Político)