Sin mayor preocupación éste sujeto decidió “apagar la sed” destapando unas cervezas mientras esperaban su camión en el antiguo «paseo de las bonitas», hoy simplemente conocido como la calle de las piñatas. Se refrescó y acabó con el mito de que en Mérida está prohibido tomar en la vía pública. ¿Y la policía municipal? Bien, gracias. (desdeelbalcon.com)