Las cabañuelas señalan que habrá buenas lluvias para la milpa en marzo
Peto, Yucatán, 11 de marzo de 2015.- Las precipitaciones pluviales que caen entre los meses de febrero a abril en el territorio maya peninsular, le llaman Máanja’che’ (lluvias que propician los nuevos brotes de hojas y flores de los árboles).
El significado de este concepto es muy especial para los mayas, porque si lo dividimos en dos partes; máanja‘, hace referencia como a “comprar” o implorar; mientras que che’, significa árbol.
Además, se considera que previo a esta época del año en que se presentan las lluvias del máanja’ che’, tan solo los vientos fríos del norte, no sólo secan los suelos del Mayab, sino que propicia a que gran parte de los árboles terminen tirando sus hojas, y por tanto, queden totalmente expuestos a los rayos solares.
De tal forma, que previó a las intensas lluvias de esta temporada, uno hasta puede llegar a pensar que los árboles que están muertos, cuando en realidad solo se encuentran en la etapa quiescente, en donde no sólo acumula horas calor, sino que en su interior, se liberan hormonas relacionados a la floración.
Lo que significa, éstos árboles solo están en la espera a que caigan las primeras lluvias, para que el paisaje “muerto” se convierta en unas cuantas horas, en un paraíso de flores.
Olores a miel, será el aroma característico de éstos lugares, por lo que árboles del Ts’íits’íilche’ se cundirá de flores y en ellas será posible observar a las ik’eel kab -abeja posarse, y serán quienes le darán su toque mágico a estos lugares, y basta con escuchar su ruido y ver como ellas se llevan consigo el néctar y el polen de las flores.
Ik’eel kab no solo polinizan los árboles sino que con su trabajo, nos muestran una vez más la maravilla de la creación ¿Cómo es posible que siendo tan pequeñas son capaces de llenar tambores de miel para ser transportados en enormes transatlánticos?
Por lo que ik’eel kab, nos enseñan de nuevo de lo que significa trabajar de forma organizada para lograr el objetivo.
Mientras tanto, el jabín, beek, kitinche’, entre otros árboles, con sus flores le darán su un toque mágico a estos lugares donde viven los actuales herederos de la legendaria civilización maya.
Entonces, el hecho de que llueva en estos días, máanja’ che’, significa entonces nueva esperanza y aliento a quienes se dedican a la apicultura en el mayab.
De tal forma que el hecho de que esta tarde de este miércoles se registrara un intenso viento y se registraran precipitaciones que en la parte poniente del Estado, corresponde los datos de las cabañuelas mayas que pronosticaron lluvias durante la primera quincena de marzo, da grandes esperanzas a los hombre de la milpa de que el dios Cha’ac cumplirá a buen tiempo con su llegada.