Tremendo susto y desaguisado provocó la presentación en el puerto de Progreso de una instructora policiaca por parte de la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum, y que ocasionó versiones de que, en caso de ganar la gubernatura, Joaquín Díaz Mena, igual que ocurrió en Quintana Roo, le impondrían desde el centro del país a un titular en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
«Flaco favor» le hicieron al precandidato de Morena Díaz Mena con esa posibilidad ya que es claro que los yucatecos y, hasta los que han venido a vivir a la entidad en los últimos años, lo que desean es que Yucatán se mantenga seguro.
El modelo actual de seguridad en Yucatán ha funcionado y por tanto es peligroso pensar en una modificación «centralista» y de raíz ante un cambio de partido y gobierno.
Lo dicho por Sheinbaum va en contrasentido con lo dicho por » Huacho seguro».
Y sin mucho que discutir las cifras e índices de violencia en otras partes de la geografía nacional, incluso, donde gobierna Morena, revelan que sus decisiones en materia de seguridad y combate a la delincuencia no han sido nada efectivas.
Así que, en este tema, habría que pensarlo todo más que bien y no apostarle a las ocurrencias.