A 21 años del paso destructor del ciclón Isidoro

El huracán estuvo 35 horas devastando Yucatán y Campeche

Mérida, Yucatán, a 22 de septiembre de 2023.- Un día como hoy, 22 de septiembre de 2002, el huracán Isidoro causó una gran devastación en Yucatán.

Se cumplen 21 años de aquel día que quedará en la memoria de los yucatecos que vivieron y fueron testigos de la fuerza destructora de la naturaleza.

El 21 de septiembre por la mañana, Isidoro se localizó en la parte media del Canal de Yucatán, donde alcanzó la categoría III en la escala Saffir-Simpson, estando a una distancia de 120 km al este-noreste de Cabo Catoche, Quintana Roo, con vientos máximos de 185 kph y rachas de 220 kph.

Durante el resto del día 21 y parte del día 22, el huracán mantuvo una trayectoria con rumbo hacia el oeste, desplazándose lentamente en forma paralela a la costa Norte de la Península de Yucatán, cubriendo con sus bandas nubosas la región sureste de México.

El 22 de septiembre a las 17 horas local, se detecto con las imágenes del radar que la muralla que rodea al ojo del huracán golpeaba la costa norte de Yucatán.

Posteriormente, el ojo de Isidoro impactó sobre tierra firme, en Telchac Puerto, aproximadamente a 45 km al este de Progreso, con categoría III de la escala Saffir-Simpson con vientos máximos sostenidos de 205 kph y rachas de 250 kph.

Durante el resto de este día, el centro de Isidoro se desplazó sobre tierra con rumbo suroeste, afectando con fuerte intensidad a toda la Península de Yucatán, con daños materiales muy importantes sobre los estados de Yucatán y Campeche.

Isidoro se mantuvo por 35 horas “barriendo” los estados de Yucatán y Campeche, afectando a toda la Península de Yucatán y el sureste de México, con vientos máximos de 205 kph.

Isidoro se mantuvo como huracán por aproximadamente 14 horas y como tormenta tropical por cerca de 21 horas; a esto se agrega que se trató de un ciclón muy extenso, lo que le permitió tomar fuerza del mar.

El meteoro causó importantes pérdidas en el hato ganadero y producción agrícola, interrupción del suministro de energía eléctrica y telefónica y destrucción parcial y total de viviendas en Yucatán.

JORGE EUAN