El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, acusó al comité de dar más credibilidad a las posiciones de ONGs que al mismo Vaticano.
CIUDAD DEL VATICANO, 8 de febrero de 2014.- El Vaticano contraatacó al comité de Naciones Unidas, que emitió un duro reporte sobre los casos de abuso sexual contra menores cometidos por sacerdotes, acusándolo de excederse en su mandato y desacreditar al organismo internacional.
Agregó que el comité adoptó posiciones “prejuiciadas” de grupos de apoyo anticatólicos y minimizó el estatus único de la Santa Sede y sus esfuerzos para atender la crisis desatada por los abusos sexuales en años recientes.
El Vaticano también criticó lo que llamó publicidad “absolutamente anómala” que el comité dio a su informe y prometió que más tarde dará una respuesta más extensa.
El miércoles el Comité de los Derechos de los Niños acusó al Vaticano de privilegiar sus propios intereses por encima de los de las víctimas al permitir a los sacerdotes abusar de miles de menores gracias a sus políticas y su código de silencio.
Recomendó al Vaticano quitar de inmediato a cualquier sacerdote que se sepa o sea sospechoso de abusar de niños abrir sus archivos sobre los abusadores y los obispos que los encubrieron y entregar los casos a las autoridades legales.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, específicamente acusó al comité de dar más credibilidad a las posiciones de “ONGs prejuiciadas contra la Iglesia católica y la Santa Sede” que al mismo Vaticano.
Al desestimar las propias explicaciones y datos del Vaticano dijo que parecía que el comité escribió el reporte antes de que la Santa Sede presentara su caso en una audiencia el mes pasado.
El reporte fue emitido por un panel independiente de 18 expertos de la ONU que supervisa la implementación de la Convención sobre los Derechos de los Niños que entre otras cosas pide proteger a los menores de edad del daño y asegurar que sus derechos fundamentales a la educación y salud estén garantizados.
Los temas que más disgustaron a la Santa Sede fueron los relacionadas con el acceso de las niñas a la salud reproductiva y la necesidad de proteger a los niños homosexuales de ser discriminados. (Excélsior)