Empresarios y prestadores de servicios del puerto de Progreso, muestran preocupación por la baja afluencia de visitantes y estiman que ese fenómeno puede ser producto del temor que ya tienen los visitantes a los retenes policiacos del Ayuntamiento del puerto.
Los retenes policiacos del puerto progreseño han sido duramente cuestionados por su rudeza y hasta pésimo trato a conductores y mucho más en el caso de las personas que tienen aliento alcohólico.
Incluso han surgido versiones de presuntos actos de corrupción de los policías y también del trato que ofrecen y que viola los derechos humanos.
Incluso hay una denuncia por la muerte de una persona que se negó al arresto en el alcoholímetro y fue golpeado y finalmente falleció. Dicen por ahí que al alcalde del puerto progreseño Julián Zacarias Curi, esas quejas y molestias, no le han hecho mella pues ostenta cercanía con gentes de mucho poder en el seno del PAN. (desdeelbalcón.com)