Tras cinco años de trabajo.
Mérida, Yucatán, 17 de julio de 2023.– Con los objetivos más salud, más energía y más vitalidad, se presentó la Guía Alimentaria de Mérida que fue diseñada para promover el bienestar saludable y calidad de vida de la población de la capital yucateca.
Al dar conocer el esquema, la presidenta del DIF Municipal, Diana Castillo Laviada, informó que se basa en tres pilares: alimentación saludable y sostenible, ejercicio físico y el consumo de agua natural.
Mérida es una de 40 urbes del mundo que se ha integrado al Programa Ciudades Cambiando la Diabetes de la firma de Novo Nordisk que financió una investigación para determinar un diagnóstico de las y los habitantes de la ciudad.
Tras cinco años de trabajo se diseñó la Guía Alimentaria de Mérida que está simbolizada por una bicicleta.
Ante integrantes del staff de expertos que diseñaron el modelo y el alcalde Renán Barrera Concha, la presidenta del DIF de Mérida explicó que su busca impulsar que las personas consuman alimentos locales frescos, en vez de los procesados que vienen en bolsitas, cajas, latas o empaques.
El documento recomienda el uso de ingredientes culinarios de la región y retomar las recetas familiares.
También propone motivar a la gente a ingerir agua natural y realizar ejercicio físico de manera habitual.
Barrera Concha destacó la labor realizada por el personal del DIF Municipal y la subdirección de Salud durante la pandemia, periodo en que se efectuaron las encuestas que aportaron información para diseñar la guía.
“Fue resultado de un trabajo profesional y no de ocurrencias. Se logró un buen producto” ponderó.
Hizo notar que la autoridad municipal no solo debe velar por tener mejores calles y construir parques sino también en fortalecer las políticas públicas en materia de salud, aunque sean tareas del orden federal y estatal.
Durante el acto, Castillo Laviada balconeó a su esposo el presidente municipal ya que reveló que hoy había retomado el ejercicio.
El edil lo confirmó y se excusó diciendo que la agenda de actividades no siempre le permite tener el tiempo para ello.
“Es un reto no caer en las tentaciones alimenticias” confesó.