Considerada por muchos la primera feminista de las Américas.
Ciudad de México, México, 29 de mayo del 2023.-El Ballet Hispánico, la mayor organización cultural latina de EE.UU., celebra la vida de la pionera mexicana del feminismo en su nueva obra, “Sor Juana“, que se estrenará el próximo jueves en una gala especial en el escenario de danza más importante de Nueva York, el New York City Center.
“Sor Juana” cuenta a través de la danza contemporánea una “versión abstraída” de la historia de sor Juana Inés de la Cruz, monja mexicana del siglo XVII que es “considerada por muchos la primera feminista de las Américas“, explica a EFE la coreógrafa mexicano-estadounidense Michelle Manzanales.
Sor Juana Inés de la Cruz protagoniza un ballet por la «latinidad» en Nueva York – sor-juana-ines-de-la-cruz-protagoniza-un-ballet-por-la-latinidad-en-nueva-york-2-1024×683
Miembros del Ballet Hispánico ensayan la obra “Sor Juana”, una “versión abstraída” de la historia de la monja mexicana del siglo XVII sor Juana Inés de la Cruz, el 19 de mayo de 2023, en la sede del grupo, en Nueva York (EE.UU.). EFE/Ángel Colmenares
La figura de Sor Juana, un icono en México, no es tan conocida en EE.UU. con la clara salvedad de Chicago, donde el Museo Nacional de Arte Mexicano tiene un festival anual a su nombre, por lo que la pieza encajaba con la misión del Ballet Hispánico de divulgar “las narrativas de nuestra diáspora” latina, dice.
En uno de los últimos ensayos en el estudio, Manzanales se declara “emocionada, honrada, excitada, nerviosa y con responsabilidad” mientras observa al conjunto de bailarines que llevan desde septiembre del año pasado dedicados, como ella, en cuerpo y alma a la pieza, y la ejecutan por enésima vez con una sensibilidad milimetrada.
“Es imposible contarlo todo sobre alguien en un baile corto, así que seleccioné piezas de su vida. (Sor Juana) tenía muchos talentos, era una intelectual y le encantaba aprender. Estudió muchos temas, no escribía solo poemas, también teatro, ópera, música…”, sostiene la coreógrafa.
Interpretada por Gabrielle Sprauve, sor Juana emerge con delicadeza e inicia un hipnótico baile con otra mujer, encarnada por Isabel Robles, en el que sus miradas no se despegan mientras se acercan cada vez más hasta sostenerse la una a la otra, espalda con espalda, invitando a preguntarse sobre la conexión que comparten.
Sor Juana, que no deseaba casarse y tras su ingreso en un convento se entregó a una producción literaria y poética que iba de lo religioso a lo profano, sigue inspirando hoy a quienes buscan vivir “sin vergüenza ni censura” y eso queda reflejado en los personajes de la gente con la que era “cercana”, sugiere la coreógrafa, sin hacer revelaciones.