La falta de protección legal para las familias del mismo sexo violaba sus derechos humanos.
Ciudad de México, México, 1 de diciembre del 2022.- Un tribunal de Tokio dictaminó el miércoles que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo es constitucional, pero dijo que la falta de protección legal para las familias del mismo sexo violaba sus derechos humanos, lo que los demandantes acogieron como un paso para alinear a Japón con otras naciones del G7. Es un duro golpe para comunidad LGBT+ en el que es ya el segundo fallo en contra en los últimos meses.
El tribunal negó a los ocho demandantes las indemnizaciones de un millón de yenes (unos 7 mil 180 dólares / 138 mil 480 pesos mexicanos) que solicitaban por considerar que el rechazo a sus solicitudes de matrimonio es inconstitucional. Tienen edades comprendidas entre los 30 y 60 años, y se encontraban entre aquellas personas que presentaron recursos similares en 2019 en otras ciudades del país.
Pero el grupo, que desplegó una pancarta en el exterior del juzgado con el lema «un paso adelante por la igualdad matrimonial» tras la lectura de la sentencia, se mostró animado.
«Hubo partes de la sentencia que fueron decepcionantes, pero otras me dieron esperanza», dijo Katsu, un demandante que sólo dio su nombre.
Japón es el único país del G7 que no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y su constitución define el matrimonio como basado en «el consentimiento mutuo de ambos sexos». El partido gobernante del primer ministro, Fumio Kishida, no ha revelado aún ningún plan para revisar el asunto o proponer una legislación, aunque varios miembros de alto rango apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La sentencia del miércoles del tribunal de distrito de Tokio afirma que, aunque la prohibición es constitucional, la ausencia de un sistema legal que proteja a las familias del mismo sexo constituye una violación de sus derechos humanos.
«En realidad, se trata de una sentencia bastante positiva», dijo Nobuhito Sawasaki, uno de los abogados implicados en el caso. «Aunque el matrimonio sigue siendo entre un hombre y una mujer y la sentencia lo apoya, también dice que la situación actual, sin protección legal para las familias del mismo sexo, no es buena y sugiere que hay que hacer algo al respecto», dijo a la agencia Reuters.
La sentencia de Tokio, que ya era influyente debido a la enorme incidencia de la capital en el resto de Japón, se esperaba con gran interés porque una sentencia de 2021 en la ciudad de Sapporo había despertado esperanzas al considerar inconstitucional la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que una de Osaka, en junio, determinó lo contrario.
En la actualidad, Japón no permite que las parejas del mismo sexo se casen o hereden los bienes del otro, como una casa que hayan compartido, y no les otorga derechos parentales sobre los hijos del otro. Aunque los certificados de asociación de los municipios cubren ahora alrededor del 60% de la población de Japón, incluido Tokio, no otorgan a las parejas del mismo sexo los mismos derechos de que gozan las parejas tradicionales.
La decisión se produjo un día después de que el Senado de Estados Unidos aprobara un proyecto de ley de protección del matrimonio entre personas del mismo sexo y que Singapur levantara la prohibición de las relaciones sexuales entre hombres, pero limitara las perspectivas de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Hay otros dos casos pendientes en los tribunales del centro y el oeste de Japón y activistas y abogados esperan que la acumulación de decisiones judiciales a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo acabe presionando a los parlamentarios para que cambien el sistema, aunque es poco probable que eso ocurra pronto.
La situación ha limitado la reserva de talentos para las empresas internacionales, una situación que han señalado grupos como la Cámara de Comercio Estadunidense en Japón, que ha pedido un cambio.
«Al pensar en el futuro de sus vidas, no ven nada en Japón. Así que se trasladan a jurisdicciones más amistosas, como Estados Unidos», dijo Masa Yanagisawa, jefe de servicios «prime» de Goldman Sachs y miembro del grupo activista Matrimonio para Todos Japón. «Hemos invertido en la persona para que tenga un papel de alto nivel, pero luego se traslada. (…) Todo ese talento acaba saliendo del país por culpa del sistema social».
Más de una treintena de países y regiones de todo el mundo han reconocido este tipo de matrimonios. Taiwán fue el primero de Asia en hacerlo tras legalizarlo en 2019.