Estudios reafirman que ambas culturas rompieron las fronteras.
Ciudad de México, 3 de julio de 2022.- En la Plaza de las Columnas, un pasaje que se ubica entre la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, se hallaron vestigios de la cultura maya que confirman la presencia y el establecimiento de una élite que habitaba en Teotihuacan.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las universidades Estatal de Arizona, George Mason y Harvard, de Estados Unidos, y de la Universidad de la Prefectura de Aichi, Japón, aseguran que el poderío de Teotihuacan y la cultura maya rompieron las fronteras hace cerca de mil 700 años y compartieron espacio en el centro del país, gracias a diversas piezas halladas durante las investigaciones del Proyecto Plaza de las Columnas.
En la zona se rescataron más de 500 fragmentos de pintura mural que poseen estilo maya y que se considera pudo estar expuesto en una época de auge.
Estos vestigios destacan por tener glifos mayas, por su estilo fluido, por el dominio de la línea y su naturalismo, características de la cultura maya.
Además, se hallaron individuos sacrificados acompañados de pendientes de piedra verde estilo maya.
“(El descubrimiento) nos permite afirmar la presencia de las élites mayas en Teotihuacan, y que ésta no fue periódica y con fines rituales, sino permanente. Es probable que los artistas que hicieron estos murales, y los funcionarios mayas de más alto rango político, habitaran en un edificio al norte de dicho montículo”, señaló Nawa Sugiyama, investigador de la Universidad Estatal de Arizona.
Las piezas son claves para descifrar la interacción entre ambas civilizaciones, no sólo para el comercio sino como vecinos.
“Por la ubicación de estos hallazgos, en la zona central de la antigua ciudad de Teotihuacan, creemos que eran parte de un edificio donde el Estado coordinaba interacciones con las élites mayas, o donde los mayas intervenían en asuntos rituales o administrativos”, comentó Sugiyama.
Los especialistas analizan la Plaza de las Columnas para descifrar las dinámicas de las personas que habitaron Teotihuacan y su interacción con otras culturas.
(Agencias/Desde el Balcón)