Avanzan las investigaciones de autoridades de Salud.
Seyé, Yucatán, 24 de junio de 2022.- Según revela un estudio, análisis clínicos realizados a personas que consumieron cochinita en Seyé, el domingo 12 de junio, en un puesto de comida del mercado, confirmaron que se intoxicaron con clembuterol.
“Muestras realizadas a pacientes de esa población que presentaron similar sintomatología por probable intoxicación alimentaria resultaron positivas a clembuterol, por lo que se continúa con las labores de vigilancia epidemiológica para salvaguardar y proteger la salud de los yucatecos, en apego a la Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA2-2012”, indicó la Secretaría de Salud en un comunicado.
De igual forma, la SSY informó que no encontraron residuos de esta sustancia, utilizada para la engorda, pero prohibida por la ley, en otros dos cochinos que fueron sacrificados tras el problema de salud en la población.
Como se informó, un cerdo con clembuterol en la sangre fue cocinado en cochinita pibil, lo que ocasionó una intoxicación “masiva”, pues 500 personas recibieron atención médica por problemas gastrointestinales. Trece requirieron hospitalización, algunas en el “Agustín O’Horán” de Mérida y otras en clínicas privadas; el centro médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Acanceh, también recibió pacientes.
Los afectados habían consumido la cochinita con don “Beto Huchim” (Humberto Huchim), quien junto con su familia también resultó intoxicado. En el patio, los vendedores tenían aún dos cerdos que no fueron sacrificados para el guiso y una de las hijas de don Beto dijo que su padre había comprado los marranos a la empresa Kaki, un emporio ubicado en la comisaría de Sac Chic.
Dicha granja es propiedad de la familia Esquivel Iglesias y trabaja con una razón social distinta: “Hacienda Tekik”. Una colaboradora del local de cochinita pibil de Humberto Huchim de Seyé señala que “es recurrente la compra de cerdos a Kaki”.
El comunicado de la Secretaría de Salud establece que “resultaron negativas las pruebas a clembuterol aplicadas a los cerdos que cría un productor y expendedor de alimentos” (en este caso don Beto), pero no dice si intervino en la empresa Kaki, por lo que “seguirá con las tareas de seguimiento con base a la normatividad sanitaria vigente”.
(Agencias/Desde el Balcón)