A pesar de pertenecer a la población más vulnerable ante el Covid-19, este hombre de la tercera edad aún anda en sus años productivos llevando un diablito para transportar pesados sacos de comida para animales. Con su cubrebocas puesto, sale a ganarse el sueldo diario y se puede apreciar que estás más fuerte que cualquier joven que anda por ahí con el celular en la mano todo el día.