Un hombre en situación de calle se da un tiempo para sentarse a leer su periódico en la banqueta, sin embargo, podemos apreciar que esta población vulnerable que habita las diferentes calles del centro de la ciudad las mantienen insalubres ya que hacen sus necesidades en pequeños recovecos que encuentran, dejando un olor fétido al transeúnte. Este es un tema pendiente por parte de las diversas autoridades municipales que no han podido resolver el problema de la mendicidad en las calles de la ciudad y ofrecer un espacio a este grupo vulnerable.