Eran visitas “relámpago” y lo acompañaban elementos con lentes oscuros y micrófonos en los oídos
Mérida, Yucatán, 16 de octubre de 2020.– El ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Cepeda, hoy detenido por la DEA en Estados Unidos, fue uno de los representantes del Gobierno Federal que más visitó Yucatán en la administración pasada. Algunos de sus arribos fueron de manera “exprés” y se desconocía en qué consistían sus actividades.
Desde el Balcón documentó varias de las giras del general hoy acusado en el vecino país del norte por presuntos nexos con el narcotráfico, y quien fue arrestado en Los Ángeles ayer jueves por la noche.
Rodeado de protocolo, comitiva y seguridad, viajaba de incógnito en autos blindados. Lo acompañaba una veintena de elementos con trajes y corbatas, lentes oscuros y micrófonos en los oídos; pertenecían al hoy desaparecido Estado Mayor Presidencial.
El cinco de diciembre del 2014, luego de entregar material deportivo en la escuela primaria “Centenario del Ejército Mexicano”, ubicada al sur de esta ciudad, señaló que “la educación es la solución en nuestro país, y tenemos que empezar aquí, con los niños, con los chiquitos”.
En su momento, ante medios locales, Cienfuegos Cepeda –considerado uno de los hombres más cercanos al ex presidente Enrique Peña Nieto– declaró que “únicamente con la educación se puede combatir la inseguridad y la violencia”.
En esa misma fecha, por la tarde, el ex gobernador priista, Rolando Zapata Bello, le entregó a través del Cabildo de Espita, la presea “Mérito Ciudadano 2014”.
El veintisiete de diciembre de 2016, realizó una visita “relámpago” de supervisión en el Hospital Militar de Especialidades Médicas de Mérida, que en ese entonces se construía en frente del Parque de La Paz.
Cienfuegos Zepeda aterrizó en la Base Aérea Militar Número 8 en la aeronave 3911 a las 10:30 de la mañana, en donde se reunió con autoridades militares en Yucatán antes de dirigirse al nosocomio.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cerraron el tráfico vehicular en varias calles a la redonda del Hospital Militar, cuando el alto mando del Ejército Mexicano llegó al sitio.
Tal operativo requería no solo decenas de camionetas de la SEDENA, la Policía Federal (recién extinguida) y la SSP, sino que también había presencia de perros adiestrados.
Noventa días después, el tres de marzo del 2017, regresó por segunda ocasión a visitar el mismo lugar, en aquella ocasión verificó el equipamiento del inmueble y no ofreció entrevistas.
La última vez que regresó a estas tierras, fue el tres de abril del 2018; llegó a la inauguración del mencionado nosocomio, tan solo tres meses antes de las elecciones, cuando ganó el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Javier Escalante Rosado