El colectivo Reciclando Dunas destaca los efectos positivos de estos ecosistemas
Mérida, Yucatán, 9 de octubre de 2020.– La organización Reciclando Dunas reveló el impacto en las zonas costeras de Sisal tras el paso del Huracán “Delta”, resaltan el beneficio de las plantas y su función de evitar que se erosionen las playas.
El colectivo surgió hace unos meses y se encarga de reforestar el ecosistema que sirve como barrera natural ante fenómenos hidrometeorológicos como «nortes» o ciclones, que al tocar tierra afectan a la población.
Tras el paso de “Delta” sostuvieron que al menos en Sisal sirvieron como una barrera física que disminuye la velocidad del viento.
Compartieron que las dunas costeras son ecosistemas no son «maleza» de los terrenos frente al mar.
Las dunas y su vegetación son formaciones que actúan como obstáculos a las corrientes del viento, disminuyendo su velocidad. Por lo tanto, evitan la erosión.
Además, a través del efecto de acumulación de sedimentos fomentan a la formación de playas e impiden que la salinidad y la arena se internen tierra adentro, reduciendo el impacto de tormentas y huracanes.
Actúan también como zonas de filtración de agua de lluvia hacia el subsuelo, ayudando a mantener su buena calidad. El crecimiento de la población, las actividades de la agricultura, ganadería y la construcción de complejos turísticos y urbanos van creando impactos negativos a este ecosistema, en donde van eliminando total o parcialmente la flora y fauna, así como a las dunas.
Reciclando Dunas explicó resaltó los beneficios que brinda una duna conservada, como la disminución del efecto de la erosión de las playas, pues las raíces de las plantas ayudan a fijar la arena.
Puntualizan que los ecosistemas filtran el agua hacia el subsuelo, aminorando las inundaciones; de la misma manera afirmaron que también brindan refugio a una gran diversidad de especies.
DATOS
Con la estrategia “Reciclando Dunas”, los jóvenes de la licenciatura en Manejo Sustentable de Zonas Costeras de la Universidad Autónoma de México (UNAM), ganaron la convocatoria de proyectos universitarios “Se impulsan ideas”, de la Fundación BEPENSA, en la que participaron 35 proyectos.
Con el apoyo económico logrado, las y los universitarios pretenden restaurar la vegetación de cinco mil 550 metros cuadrados de duna costera.
Además pretenden reutilizar siete mil envases de PET como instrumentos en los procesos de protección, germinación y plantación de la vegetación de ese ecosistema costero, y sembrar 13 mil plantas.
Javier Escalante Rosado