Arzobispo reconoce que a Yucatán llegan hermanos en busca de paz, seguridad y desarrollo económico
Mérida, Yucatán, a 27 de septiembre de 2020.- El Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodriguez Vega, pidió a los fieles a ser generosos para acoger, proteger, promover e integrar a la comunidad a los hermanos que se ven en la necesidad de venir a Yucatán en busca de una vida mejor.
“Hoy domingo celebramos la Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados, y yo los invito a todos ustedes a unirse. Tal vez muchos piensan que en Yucatán no hay migrantes ni es lugar de paso para ellos, pero sí los hay; algunos pocos, pero los hay”, manifestó el Prelado en su mensaje de este domingo.
Uno de los proyectos de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Yucatán es la creación de Casas del Migrante en todas las parroquias.
Actualmente, la Pastoral Social apoya a migrantes que llegan a Yucatán provenientes de Honduras, El Salvador y Nicaragua con entrega de ropa y alimentos, apoyo de pasaje para continuar su viaje y asesoría de abogados para resolver su situación migratoria.
Por ello, Rodríguez Vega recordó que hay un gran número de hermanos y hermanas yucatecos que se han visto en la necesidad de emigrar a los Estados Unidos a causa de la pobreza.
“En Yucatán se dan muchos desplazamientos internos de los municipios y comisarías hacia la ciudad capital, y muchos desplazados de México están llegando sobre todo a Mérida en busca de un poco de paz, de seguridad y de un mejor desarrollo económico”, aseguró.
Dijo que en México y el resto del mundo se dan desplazamientos internos, es decir, “gente que, por motivo de violencia, pobreza, o por desastres naturales, tienen que salir a otro lugar de su patria para subsistir”.
“Los verbos acoger, proteger, promover e integrar, son las acciones en favor de los migrantes que el Papa Francisco y que marcan las acciones que la Iglesia debe ofrecer en favor de los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de trata”, manifestó.
Finalmente, exhortó a los tres órdenes de Gobierno a ser justos y humanitarios con los migrantes, y poner práctica acciones que mejoren su calidad de vida.
JORGE EUÁN