Estiman que semanalmente pueden acumular hasta dos toneladas de materiales
Mérida, Yucatán, 3 de septiembre de 2020.– Ante el aumento de las muertes originadas por la pandemia en los últimos meses, las 64 empresas funerarias que operan en la entidad han incrementado significativamente la producción de residuos tóxicos; actualmente, se estima que hasta dos toneladas son desechadas cada semana.
Cada deceso o traslado a la morgue significa el uso de recursos sanitarios, por lo general, se emplean cuatro batas, cuatro pares de guantes, dos pares de cubrebocas, dos pares de cubre zapatos, dos sobrebatas, cuatro caretas, siendo que en cada servicio trabajan cuatro personas en promedio.
Esta información fue confirmada por el presidente que aglutina a las Empresas de Servicios Funerarios de Yucatán, Alejandro Espadas Cárdenas, quien detalló que el coronavirus exige mayor protección por el riesgo de la enfermedad, y por ende, eso se traduce en más desechos funerarios.
En la entidad únicamente hay dos compañías que se encargan de recoger estos materiales y posteriormente –con todos los cuidados– incinerarlos en un lugar seguro.
Debido a la alta demanda, las funerarias tuvieron que contratar una ampliación de servicios en la colecta de residuos; ahora –en la mayoría de los casos– pasan mensualmente a buscarlos debido a la cantidad que acumulan tras cada servicio.
Espadas Cárdenas precisó que a pesar de estar expuestos constantemente, en últimas fechas no han reportado contagios entre el personal de las empresas funerarias, pues todos los días se arriesgan en cada traslado al crematorio, hospital, cementerio, o bien, durante su permanencia en los hospitales.
Destacó que otra situación que expone a los empleados funerarios, es el contacto con los familiares, pues luego de que un enfermo muere de Covid-19, posiblemente algún familiar permaneció con la persona contagiada y eso aumenta el riesgo de contagio.
Dijo que las empresas funerarias extreman las condiciones para el personal operativo, de forma tal que, se mantengan lo más seguros en sus actividades, tanto en los traslados, como en la entrega de cuerpos en los crematorios.
CONTEXTO
El especialista reconoció que julio ha sido el mes con más muertes, y por ende, con más trabajo, pues tuvieron que laborar a marchas forzadas para dar el servicio a los familiares de las víctimas.
Sostuvo que en la actualidad los servicios volvieron a la normalidad debido a que, al parecer, el embate contra el coronavirus ha surgido efecto y los contagios han comenzado a disminuir.
Javier Escalante Rosado