Con bajos niveles de captura y la entrada del T-MEC, pescadores yucatecos van en busca del crustáceo
Mérida, Yucatán, 1 de julio de 2020.- Ante un panorama incierto por las bajas capturas y la pandemia del coronavirus, pero al mismo tiempo esperanzador por la entrada en operación del T-MEC, este miércoles arrancó en la costa yucateca la temporada de captura de langosta.
Según la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente, la meta de este periodo de captura son 700 toneladas del crustáceo, aunque la actual situación de emergencia por el coronavirus crea incertidumbre y frena la actividad.
“Durante la temporada del año pasado, el kilo de langosta alcanzó los 670 pesos, aunque para esta ocasión, se desconoce si el precio podría alcanzar este precio”, señaló José Luis Carrillo Galaz, presidente de la citada sociedad cooperatva.
En el primer día de captura, se hicieron a la mar 30 embarcaciones de gran calado de Progreso y 600 menores, principalmente en los puertos del oriente del Estado a bordo de las cuales viajan unos mil 300 pescadores.
De acuerdo con Consejo Nacional de Pesca (Conapesca) la captura de langosta en Yucatán inició en 1960, y hasta el año pasado la entidad ocupa el segundo sitio a nivel nacional.
En cuanto a la comercialización del crustáceo el 80 por ciento se vende en el mercado de Estados Unidos, especialmente en Miami, Florida, y el otro 20 por ciento en el mercado nacional.
Cabe señalar que el esfuerzo pesquero en Yucatán se compone de 300 embarcaciones mayores, de las cuales el 80 por ciento en Progreso y el 20 por ciento en Río Lagartos y Dzilam de Bravo. En cuanto a las embarcaciones menores actualmente operan 4 mil 664, de las cuales dependen 10 mil 150 pescadores, la mayoría de los cuales se ubica en Progreso, Celestún y Sisal.
El año pasado, en los primeros meses de la temporada de langosta reportó una caída de más del 50 por ciento en sus niveles de captura, sin embargo, a partir del mes de octubre los niveles fue mejorando, aunque los pescadores reportan que la pesca furtiva es la causa de la baja captura del crustáceo.
Jorge Euán