En redes sociales se reportan dos nuevos casos en los municipios de Bokobá y Tinum
Mérida, Yucatán, 31 de mayo de 2020.- Los ataques a las lechuzas en comunidades del interior del Estado continúan, debido a la creencia entre los pobladores de esta ave anuncia la muerte.
Cabe recordar que hace unas semanas, habitantes de Subincancab, comisaría de Timucuy, apedrearon y rociaron con agua bendita a una lechuza; horas más tarde, un grupo de jóvenes avisó a rescatistas de la asociación civil Proyecto Santa María, los cuales recuperaron a la especia aún con vida, pero lamentablemente murió días más tarde.
Este fin de semana, en la su cuenta de Facebook la citada agrupación ambientalista informó que el caso de una lechuza de campanario que fue rescatada por un habitante de Bokobá.
Señala el reporte de la lechuza estaba desorientada y caminaba en el campo de béisbol del citado municipio por lo que un ciudadano la resguardo y reporto a Proyecto Santa María.
“Nos trasladamos a este municipio previo reporte a las autoridades ambientales, para auxiliar al ejemplar, pero al llegar nos encontramos con que el ejemplar acababa de fallecer sin causa aparente”, indica la publicación.
“Como parte del comité de Vigilancia ambiental participativa de PSM avalado por PROFEPA, resguardamos el cuerpo para trasladarlo a la ciudad de Mérida, y será la autoridad ambiental la encargada de determinar lo que procede”, señala la agrupación ambientalista.
En otro caso dado a conocer, también en redes sociales, se informa que en San Francisco el Grande, comisaría de Tinum, se halló un tecolote abajeño que habría sido atacado con piedras por niños de esa comunidad.
Proyecto Santa María indica que este es el segundo caso reportado de niños que matan a aves con piedras, palos y tira hules, “por lo que aún falta erradicar las ideas acerca de estas especies de aves ya que algunas comunidades aún consideran a los búhos, lechuzas y tecolotes como aves de mala suerte, mal agüero o qué atraen a la muerte”.
Jorge Euán