Parece que algunas personas se han adaptado mejor que otras a la nueva normalidad, como estas señoras que mantienen una distancia apropiada y usan cubrebocas. A pesar de que el 1 de junio termina la Jornada de Sana Distancia, nos vamos a tener que acostumbrar a estar distanciados uno del otro para evitar que las cifras se sigan disparando.