Una de las figuras más icónicas de la NFL dejó los emparrillados hace un cuarto de siglo en San Francisco
CIUDAD DE MÉXICO.
Algunos íconos de San Francisco y su bahía son el Golden Gate, el tranvía, la orquesta sinfónica local, la prisión de Alcatraz y Joe Montana; los dos últimos ya no están en activo, por lo menos no en el ámbito que los hizo famosos.
La prisión de Alcatraz, cuyo huésped más renombrado fue Al Capone, lleva 57 años como atracción turística; el legendario quarterback de los 49’s ha pasado los últimos 25 atendiendo sus empresas y disfrutando de sus caballos.
Hoy se cumple un cuarto de siglo de que Montana, pasador de los Niners y de los Jefes, anunció su retiro en el centro de la gran ciudad californiana, ante una multitud que recordaba con cariño sus glorias en el juego grande, en el Super Bowl.
Joseph Clifford se quitó las hombreras a los 38 años, dejando atrás 16 años de carrera (14 con SF), cuatro títulos de Super Bowl, siendo en tres el Jugador Más Valioso, y dejó en la memoria 26 regresos para ganar partidos en el último cuarto.
Para muchos, es el mejor pasador de la historia, pese a que Tom Brady tiene seis anillos de SB; quizá porque, a diferencia del QB otrora de los Pats, Montana jamás estuvo envuelto en polémicas por intentar sacar ventaja ilícita; el ahora jugador de Tampa Bay estuvo metido en el Spygate y el Deflategate.
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