Para quienes crean que el asunto del coronavirus se irá superando en las próximas semanas, es necesario decirles con crudeza que no será así, faltarán meses para que sea -literal- prueba superada.
Además, el Gobierno de Yucatán tendrá que hacer gala y uso de toda su presencia e influencia para sacar adelante al Estado ya que preocupa sobre manera que la Federación no esté dejando caer su «mano generosa» con los recursos necesarios para que cada entidad tenga los medios suficientes para enfrentar la pandemia.
El gobierno federal y el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, prometió trabajar a la par con las entidades del país, más allá de ideologías partidistas. En el caso de Yucatán parecía haber empatía y simpatía entre el mandatario yucateco y el gobernador Mauricio Vila Dosal, emanado del PAN.
Sin embargo, esta aparente buena relación no se ha visto retribuida en el apoyo económico necesario para la entidad, lo cual ha obligado -sin ninguna otra opción- al gobierno local a recurrir a préstamos y ahorros, lo cual es emergente y no podrá ser permanente.
Esto, además de considerar que el gobierno local ha dejado de cobrar aspectos que fortalecían su economía local, como era el emplacamiento, el cual, nuevamente se pospuso hasta septiembre u octubre, fechas en que se espera, la entidad, pueda estar superando los estragos más serios de esta pandemia llamada coronavirus.
Desde el Balcón