Aseguran que el Gobierno Federal ya concilió con la empresa constructora
Mérida, Yucatán, 17 de enero de 2020.- En agosto del 2011, la entonces gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, anunció que su administración edificaría el Hospital de Ticul, el cual contaría en su primera fase con 60 camas.
En agosto del año pasado se cumplieron ocho años de este anuncio, el cual nunca se concretó, ya que quedó en obra negra y dio paso a un litigio internacional con significativos costos en tiempo y dinero para Yucatán.
En entrevista, el alcalde de Ticul, Rafael Montalvo Mata, aseguró que ya hay visos de solución para reactivar el hospital inconcluso que se ubica en ese municipio, el cual se pretendía construir con el sistema de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS).
“El pasado miércoles me reuní con el director del Instituto de Salud del Bienestar (Insabi) y me comentó que ya hay avances para reactivar el Hospital de Ticul el cual se encuentra sin terminar y que representa una necesidad para los habitantes de esta zona del Estado”, señaló.
Indicó que este proyecto presentó problemas legales, como resultado de multas e indemnizaciones muy altas, “sin embargo, ya existen visos de solución gracias a la voluntad de los tres niveles de Gobierno que han logrado acuerdos con las empresas que participaron en su construcción”.
Montalvo Mata comentó que el municipio de Ticul ya tuvo dos visitas de funcionarios del Insabi y nos da la esperanza de que pronto se solucione este problema.
“El tema fue el incumplimiento de contratos y tras el litigio de varios ya vemos una solución, y aunque no tenemos todavía una fecha definitiva en el municipio estamos dando los primeros pasos para facilitar la reactivación del proyecto del hospital”, manifestó.
Cabe señalar que en 2015, el gobierno de Rolando Zapata Bello suspendió la obra en forma definitiva y en mayo de ese año se decidió cancelar el contrato con la empresa constructora.
Tras esta cancelación, el Tribunal Arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje falló a favor de la empresa y obligó al gobierno a pagar más de 700 millones de pesos por la cancelación del acuerdo para la construcción de ese nosocomio.
Jorge Euán