En México existen alrededor de 2 millones de personas que tienen problemas con el juego de apuestas. Mujeres mayores a los 50 años de edad entre las más afectadas.
Mérida, Yucatán, 09 de octubre del 2014.- Se estima que en México existen alrededor de 2 millones de personas que tienen problemas con el juego de apuestas, pero lo peor es que a nivel nacional falta información acerca de que la ludopatía es una enfermedad, y que sí se puede atender, señaló Javier González Herrera, director general del Centro de Tratamiento para el Juego Compulsivo SAMADHI, de Chihuahua.
El experto, quien dirige la única clínica en México y Latinoamérica especializada en atender la ludopatía, dijo que el problema del juego es que existen muchos matices que dificultan que el ludópata se recupere, sobre todo porque hace falta información sobre esta enfermedad.
“Se tratan de factores sociales, pues en nuestro país el juego de apuestas es bien visto, a nivel nacional hace falta información de que es un problema y de que hay métodos para tratar esta enfermedad”, insistió.
Dijo que la oferta de juego en México afecta más a las mujeres, aunque según estadísticas clínicas que manejan en el Centro SAMADHI, atienden a un número parejo de ludópatas femeninas y hombres.
“Es que no hay datos reales de cuantas personas son afectadas por los juegos de apuestas, porque no hay un institución que haga esa investigación, pero se estima que existen alrededor 2 millones de personas con problemas de ludopatía”, explicó González Herrera.
Dijo uno de los sectores más golpeados por esta enfermedad son las mujeres mayores de 50 años de edad, quienes pasan su tiempo libre “jugando y acabando con su dinero de pensiones y jubilaciones”.
“Ahí el factor principal que las lleva a tener problemas de ludopatía es por la soledad, pues son mujeres que dedicaron toda su vida al cuidado de sus hijos y familias, pero cuando éstos se casan o se van a vivir fuera, llega un vacío en ellas y buscan saciarlo a través del juego”, ejemplificó.
Según González Herrera, aclaró que la “ludopatía existe mucho antes de que llegarán los casinos”, pero desde que dichos lugares se establecieron en nuestro país el problema se ha acentuado e incrementado.
“No podemos decir que los casinos son los responsables de la ludopatía, hay que precisar que son empresas establecidas legamente que generan empleos directos e indirectos, son fuente de entretenimiento y atractivos turísticos, pero los casineros deben entender que esta actividad puede hacer daño a un porcentaje de sus clientes, por lo que deben hacer algo para contribuir a que este problema no siga creciendo”, recalcó.
González Herrera estuvo en Mérida para participar en el foro “Ludopatía, la adicción silenciosa”, en donde ofreció una plática a jóvenes alumnos de la Universidad Marista. Ahí dijo que cualquiera puede ser ludópata, pues esta enfermedad no respeta edad, sexo ni clases sociales.
Señaló que existen varios parámetros para saber cuándo una persona es adicta, pero el principal factor es cuando el juego empieza a interferir en sus asuntos cotidianos, como el trabajo, estudios, familias, ámbito social o religioso, “y lo antepone a estos asuntos”.
Subrayó que una de las consecuencias más graves de la ludopatía es cuando el enfermo pierde su patrimonio por el juego –casas, ahorros, coches, etc.-, o peor, cuando se endeuda para poder seguir apostando. (Herbeth Escalante)