Con un gol y una asistencia, el astro brasileño es el artífice del triunfo queretano en calidad de visitante sobre el Guadalajara por 4-1.
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de septiembre de 2014.– Era el minuto cinco y el Estadio Omnilife ya había ovacionado a Ronaldinho. El astro brasileño inició la goleada de los Gallos con un disparo desde los once pasos.
Dinho por sí solo es capaz de eclipsar a uno de los equipos más importantes de la Liga MX y captar toda la atención posible. Así lo hizo en su visita al Estadio Omnilife. El tema de conversación entre los aficionados y la prensa era el brasileño, y el exjugador del Barcelona no falló sobre el césped.
Fueron 77 minutos de espectáculo de Ronaldinho. En ese lapso de tiempo, la contratación más atractiva del futbol mexicano se permitió una asistencia, anotó un gol y hasta intentó un par de chilenas. Ronaldinho se hizo omnipresente en el Omnilife.
El primer gol fue de los Gallos, pero varios seguidores de las Chivas celebraron ese tanto.
Al minuto cuatro, Sanvezzo estuvo a punto de anotar y Carlos Salcido, desesperado, metió la mano para evitar el gol. El árbitro expulsó al zaguero de Chivas y marcó penal. El esférico lo pidió Ronaldinho y desde los once pasos anotó su primer gol en México.
El número 49 de Gallos festejó con un baile en la esquina de la cancha e hizo su tradicional señal con las manos. El Omnilife, casi lleno a pesar del aumento de los boletos, se entregó al galardonado con el balón de oro en 2005.
El gol sólo fue el comienzo de la tragedia del Rebaño y del espectáculo de Dinho en la Liga MX. Quince minutos después de su primer gol, se aventó una chilena que se fue por un lado de la portería de Antonio Rodríguez. Luego pidió a sus compañeros que presionaran desde la salida de su rival. Ronaldinho siempre quiere ofender al contrario.
En el complemento se concretó la victoria del Querétaro. Ronaldinho, siempre al mando, demostró su calidad al enviar un pase filtrado desde afuera del área, asistencia que Camilo Sanvezzo no desaprovechó y anotó el 2-0 para su equipo.
Sanvezzo fue a buscar a Ronaldinho y ambos festejaron el tanto que dio tranquilidad a los del técnico Ignacio Ambriz.
Hubo más detalles de Dinho. Junto con su tropa de brasileños, en más de una ocasión miró a un lado y tocó el esférico para el otro. Intentó desde el tiro libre y demostró que aún no está en su mejor nivel, aseveración que permite ilusionar a los seguidores de los Gallos con más detalles de calidad de su estrella.
William da Silva, también brasileño, anotó el 3-0. El incombustible mediocampista disparó desde afuera del área y Antonio Rodríguez no pudo desviar el esférico.
Al minuto 77, Ignacio Ambriz decidió que el show de Ronaldinho tenía que finalizar. Llamó a Othoniel Arce y el Estadio Omnilife aplaudió al brasileño, sin que les importara que el atacante fuera uno de los principales responsables de la debacle del equipo de casa. Dinho abrazó a Ambriz y a todos sus compañeros de la banca.
Prácticamente hubo noticias de las Chivas hasta el minuto 84, cuando Giovani Hernández colocó el esférico en uno de los ángulos del arco de Édgar Hernández y el arquero de los Gallos se quedó a milímetros de desviar el intento. El 3-1 para maquillar la mala actuación de los rojiblancos.
Othoniel Arce, al minuto 94, aumentó la ventaja de los suyos. Ante la displicencia de los jugadores de las Chivas, el atacante disparó desde afuera del área y anotó el 4-1.
Los Gallos acabaron con cuatro partidos sin ganar en el torneo y Ronaldinho demostró que tienen mucho espectáculo que ofrecer.
Dinho fue la causa del dolor chiva
La magia de Ronaldinho provocó el dolor en el vestidor de las Chivas. Particularmente el director técnico Carlos Bustos se mostró contrariado al finalizar el juego pues no sabe si este descalabro acarreará su despido.
“No lo sé, no me corresponde, son decisiones que no me tocan. Lo que debo hacer es mirar para adelante, trabajar con el grupo porque ha quedado muy dolido”, dijo el técnico argentino.
Las Chivas venían con una buena racha de seis partidos sin perder, pero se topó a Ronaldinho, que tras haber fallado un penal en la Copa MX se resarció en esta opción.
“Lo cierto es que venimos trabajando muy bien, pero los resultados al final son los que se juzgan y éstos indican que estamos lejos de lo que habíamos pensado.”
Las circunstancias del partido fueron crueles para el Guadalajara. Antes de los cinco minutos Carlos Salcido metió la mano y el penal cambió toda la historia pues de ello derivó que Chivas tuviera una desventaja numérica de hombres en el campo.
“A veces las circunstancias de los partidos ponen el rumbo de las cosas y éste fue desde muy pronto. Fue un partido raro, atípico, en donde con un jugador menos las cosas se nos complicaron para manejarlas.”
No le queda más remedio al Guadalajara que sanar pronto las heridas en medio de un viacrucis que no parece tener fin. Mañana visita por la Copa MX la cancha de Tijuana para tratar de amarrar su pase a la segunda ronda y el próximo fin de semana vuelve a fungir como local ante el Puebla.
“Tenemos que enfocarnos en sumar, esa es la realidad. Llegamos con mucha ilusión a este juego creyendo que alcanzaríamos lugares altos y no pasó, ahora hay que pensar en el siguiente rival”, señaló Carlos Bustos, que se fue de la sala de conferencias creyendo que todo estuvo en contra.