Se impuso el rechazo a la separación con 55.42% de los votos frente a 44.58% del “sí”. Los partidarios de la independencia reconocieron su derrota.
EDIMBURGO, 19 de septiembre de 2014.– Escocia rechazó la independencia y seguirá en Reino Unido, un resultado que causará alivio en Londres, según los resultados divulgados hoy.
Con los votos escrutados de 31 de las 32 circunscripciones, el “no” a la independencia de Escocia ganó con 55.42% de los votos frente a 44.58% obtenido por los independentistas.
La capital de Escocia, Edimburgo, rechazó la independencia con 194,638 votos en contra, frente a 123,927 a favor, lo que consolidó la victoria del “no” en el referéndum.
De un electorado de 378,012 personas, hubo una participación de 85%, en torno a la media nacional, con 61.10% de apoyo al “no” y 38.9% de apoyo al “sí”.
Se contabilizaron 1’737,464 votos a favor del “no” y 1’398,540 a favor del “sí”, y el independentismo solamente ganó cuatro distritos electorales: Glasgow, Dundee, North Lanarkshire y West Dunbartonshire.
El líder del campo del “sí”, Alex Salmond, que viajó en avión privado desde Aberdeen a Edimburgo, había tuiteado: “Bien hecho Glasgow (…) y los escoceses por este apoyo increíble”.
Más tarde, Salmond reconoció la derrota y dijo que aceptaba “el veredicto” del pueblo escocés, al tiempo que instó a hacer lo mismo a los partidarios del “sí”.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, también dijo en su página oficial de Twitter: “Hablé con Alistair Darling (jefe de la campaña del “no”) y lo felicité por la buena campaña”.
La victoria del “sí” en la principal ciudad de Escocia, Glasgow, con 53 % de los votos, no fue suficiente para alcanzar al bando favorable a la permanencia en Reino Unido.
La viceministra principal escocesa y número dos del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, reconoció tácitamente la derrota al afirmar que, de confirmarse la victoria del “no”, supondría “una gran decepción personal y política”.
En Glasgow hubo una participación de 75%, de 364,664 censados, por debajo de la media cercana a 85% en toda Escocia.
La participación fue masiva. Un total de 4.3 millones de electores estaban registrados para votar, dentro de una población de 5.3 millones.
Y es que el debate sobre poner punto final o no a 307 años de historia común levantó pasiones.
El temor al impacto económico de la separación, alimentado por el traslado a Londres del domicilio social de bancos como Royal Bank of Scotland en vísperas del referéndum, frenó la opción independentista.
Los compromisos
Se espera que el primer ministro David Cameron se dirija en breve al país para valorar unos resultados que de haber sido los contrarios le podían haber costado la cabeza.
Pero en vísperas del referéndum, David Cameron, conservador, su aliado gubernamental, el liberal Nick Clegg, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, se comprometieron por escrito a iniciar el proceso de ampliación de competencias.
Los nuevos poderes extensos serán concedidos por un proceso y un calendario acordado por nuestros tres partidos, empezando el 19 de septiembre”, rezaba el texto.
Estamos de acuerdo en que Reino Unido existe para garantizar oportunidades y seguridad para todos compartiendo nuestros recursos equitativamente entre las cuatro naciones”, Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales y Escocia, continuó el texto.
Miles de escoceses aguardaron los resultados toda la noche frente al Parlamento regional de Holyrood y en los pubs especialmente abiertos para la ocasión, que dejaron de vender alcohol a partir de las 03:00, hora local, para evitar excesos.
“Tendremos que vivir juntos”, dijo conciliador Denis Henderson en Edimburgo, votante del “no”, antes de conocerse los resultados. El triunfo de la independencia hubiera avivado reivindicaciones similares en lugares europeos como Cataluña.
Pese al triunfo del “no” en el referéndum, el líder independentista sale victorioso al haber conseguido más autonomía para Escocia .