La cantante lanza este viernes Madame X, que busca mantener su estatus de Reina del pop
Ciudad de México, a 12 de junio de 2019.- Camaleónica, polémica y retadora. Desde 1983 que lanzó su primer álbum, Madonna nunca se ha quedado callada. Habla de lo que le apasiona y lo que le molesta.
Para sus discos —de los que ha vendido más de 300 millones— y giras, siempre se ha rodeado de los mejores en su ramo, como ella, y ha dejado que su entorno permee en su creatividad.
Madame X no es la excepción. Su decimocuarta producción sale este viernes y en ella, la vida nocturna de Lisboa, y sus artistas, fueron la inspiración.
Compuesto por 15 canciones en su edición Deluxe, el material incluye géneros como el R&B, morna de Cabo Verde, bossa nova brasileña o fado en el tema Killers Who Are Partying, en el que habla de la explotación de niños.
Como es su costumbre, La reina del pop no se calla ante la situación del mundo. En God Control —con coros isabelinos— se pronuncia contra el autoritarismo y el control de armas para gritar “¡Despierta!”.
Dark Ballet —sencillo lanzado el viernes pasado— hace referencia a Juana de Arco y a rebelarse ante las imposiciones sociales y religiosas. Con un sampleo de El cascanueces y un destacado solo de piano, el video incluye a Mykki Blanco, un artista y activista con VIH que remarca lo poderosa que es la esperanza que mantiene dentro de sí.
Madonna también muestra sus sentimientos. En el tema dance I Don’t Search I Find habla de encontrar el amor, las emociones; y se muestra vulnerable en Looking For Mercy, en el que pide a Dios enseñarle a perdonarse a sí misma.
Además de los ya lanzados I Rise, Future (con Quavo) y Medellín (con Maluma), presenta Bitch I’m Loca, también con el colombiano. En la canción —reguetón más marcado que en el primer sencillo— Madonna le pide que la bese en la boca y él le contesta “¿y tú qué me das?”.
Agencias