Resultados a favor de los derechos humanos es tarea de la población, no sólo de los legisladores.
Mérida, Yucatán, 04 de septiembre de 2014.- La activista guatemalteca Rigoberta Menchú, señaló que se debe cambiar la perspectiva de cómo ver a los pueblos indígenas, no estigmatizarlos “ni ubicarlos siempre en una problemática”.
Por el contrario, dijo que hay que aprovechar sus valores comunitarios, “y la lucha permanente para que la familia esté integrada, y en donde los jóvenes encuentren un nuevo horizonte para ellos en su cultura y también en su pueblo, así como crear escenarios de trabajo con dignidad”.
La Premio Nobel de la Paz declaró que está quedando atrás la etapa de sólo cuantificar los problemas que atraviesan los pueblos indígenas.
Rigoberta Menchú ofreció una conferencia magistral en el Centro Peninsular de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acerca de los derechos humanos, en donde recalcó que para obtener resultados a favor, se requiere de la tarea de la población, no sólo de los legisladores.
Al respecto, declaró que “es momento de ver el horizonte humano en general y no tanto el étnico; mi tema no sólo es indígena, mi tema es el ser humano, lo más importante es la dignidad de todos, y que tengamos las mejores posibilidades de vivir bien”.
Declaró que la situación de los derechos humanos no sólo debe atenderse desde una visión académica, sino desde el punto de vista social, en temas como la migración, para producir nuevas formas de evaluar y evitar los abusos, los crímenes y ya no forzar a la población a cometer violencia.
Dijo que existe la necesidad de revisar los orígenes de los derechos humanos, desde cuándo los están contabilizando y de acuerdo a los códigos internacionales, pero es un tema social, político, económico “y es también oportunidades para la vida”.
Precisó que cuando se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no existía el derecho colectivo, sólo el individual, pero que en los últimos 20 años se han generado muchos códigos de derechos colectivos, de identidades, de niños, jóvenes, mujeres, y de la diversidad sexual, “y eso nos beneficia, pero creo que primero debemos conocer los derechos, aplicarlos, y en la aplicación buscar resultados, y esa no es una tarea sólo de la legislación, sino de la población”.
“De los pueblos indígenas a mí no me gusta seguir estigmatizando mucho, porque si usted compara una desnutrición crónica que vive un niño indígena con el de un niño que está en el área urbana, va a encontrar que el primero está menos desnutrido que el otro”, se limitó a responder cuando se le preguntó cuáles son las principales violaciones a los derechos humanos que sufren los grupos étnicos.
Rigoberta Menchú ofreció una conferencia magistral ante decenas de personas que abarrotaron el auditorio de la UNAM, y debido a la mala logística de los organizadores, mucha gente se quedó afuera del salón. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)