Un informe de Estados Unidos revela que el agua de manantial tiene exceso de este elemento químico
Ciudad de México, 24 de abril de 2019.- Una investigación de Consumer Reports encontró que en algunos casos el agua embotellada en los estantes de las tiendas de Estados Unidos contiene más arsénico potencialmente dañino que el agua del grifo que fluye en algunas casas.
«No tiene sentido que los consumidores puedan comprar agua embotellada que sea menos segura que el agua del grifo.» James Dickerson, director científico de Consumer Reports.
Para este informe, Consumer Reports rastreó y revisó cientos de registros públicos e informes de pruebas de marcas de agua embotellada y de diversos reguladores federales y estatales. Se encontró que varias marcas populares venden agua embotellada con niveles de arsénico por encima de 3 partes por billón (ppb).
Las investigaciones actuales sugieren que las cantidades por encima de ese nivel son potencialmente peligrosas de beber durante largos períodos de tiempo.
Mientras que el límite federal en Estados Unidos para el agua embotellada debería revisarse a 3 ppb, ya que actualmente es de 10 ppb.
Se identificaron 11 marcas de un total de más de 130 que según las pruebas tenían cantidades detectables de arsénico. De ellas, seis tenían niveles de 3 ppb o más. Estas marcas son:
Peñafiel (propiedad de Keurig Dr Pepper).
Starkey (propiedad de Whole Foods).
Crystal Geyser Alpine Spring Water y Volvic (propiedad de Danone).
Crystal Creamery.
EartH₂O.
El informe señala que el agua Peñafiel de México tiene una alerta de importación emitida por el gobierno federal de EU por tener niveles de arsénico por encima del límite federal de 10 ppb. Dicha alerta está destinada a «evitar que se distribuyan productos potencialmente infractores en los Estados Unidos», según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FED). Aun así es fácil encontrar la marca en tiendas minoristas en dos estados y en Amazon.
Un portavoz de la FDA, que regula el agua embotellada, no comentaría directamente sobre la disponibilidad de los productos, pero dijo que la agencia toma el tema de los metales pesados «en serio» y que si un producto en el mercado se considera «adulterado», la agencia tomará “acción apropiada”.
El gigante de bebidas Keurig Dr Pepper proporcionó a Consumer Reports el informe de calidad del agua embotellada de Peñafiel para 2018, que afirmaba que el agua tenía cantidades no detectables de arsénico. Pero la compañía dijo esta semana que había realizado nuevas pruebas y confirmó niveles por encima del límite federal, a un promedio de 18 ppb.
La compañía de bebidas con ventas anuales por 11 mil millones de dólares que nació de la fusión entre Keurig Green Mountain, de la alemana JAB Holding, y Dr. Pepper Snapple Group, informó que suspendió la producción de Peñafiel durante dos semanas en su planta de México que hace el agua embotellada que se exporta a Estados Unidos, a la vez que planea mejorar su sistema de filtración para reducir los niveles de arsénico.