El diputado local del Partido Verde, agregó que es necesario aumentar las sanciones económicas a las empresas que afectan el medio ambiente.
Mérida, 16 de enero de 2018.- Hace apenas unos meses la Juez del Juzgado Cuarto de Distrito, Miriam Cámara Patrón ordenó la suspensión de actividades al interior de la mega-granja porcícola en Homún. Recientemente otro caso de contaminación salió a la luz publica, nuevamente se trata de Kekén y la granja se encuentra en Kinchil. El diputado y dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Harry Rodríguez Botello Fierro afirmó categóricamente que es no basta con multar a las empresas que contaminan, sino que es necesario clausurarlas.
Entrevistado en Palacio de Gobierno, en el marco de la firma del Pacto Global de Alcaldes por el clima y la energía, el legislador coincidió que se está repitiendo el problema de Homún, pero ahora en Kinchil. Afirmó que la actual legislatura del Congreso Local está trabajando en una iniciativa que tiene como objetivo cuidar el agua, y posteriormente regular a todas las granjas porcícolas instaladas en Yucatán.
“Tenemos que subir las sanciones a estas empresas [en referencia a Kekén], —y deja a un lado las multas, expresó al reportero— ¡se tienen cerrar!, si no están bien hechas, ¡hay que clausurarlas!” sentenció.
Ahondó diciendo que es necesario tener sanciones más severas, en donde las empresas ‘no tengan para donde moverse”, por que de lo contrario pagarán la multa y continuarán con sus malas prácticas contaminantes.
“La contaminación se está volviendo un problema, porque toda la península yucateca esta conformada por agua en el subsuelo, entonces si comenzamos a contaminar se vuelve una situación gravísima y comenzará la afectación a otras actividades económicas al Estado” explicó.
Dijo que la iniciativa trae varios sub-temas relacionados con el vital liquido, y que se enfocará principalmente en vigilar y regular la instalación de estas granjas, que como ha ocurrido recientemente se ven involucradas en afectaciones ambientales que son denunciados por las comunidades mayas.
Cabe destacar que estás empresas fueron instaladas durante la administración de Rolando Zapata Bello, asegurando que contaban con tecnología de punta para el manejo de aguas residuales. A pesar de ello, como han informado diversos medios de comunicación, apareció una laguna —presuntamente— de excremento y orines de cerdo en los montes de Kinchil, evidenciando las irregularidades en las que se trabajan. (Javier Escalante Rosado).