Liberia cerró todas sus escuelas y Sierra Leona decretó estado de emergencia; la OMS lanzó un plan con 100 millones de dólares.
FREETOWN, 1 de agosto.— Sierra Leona y Liberia tomaron medidas drásticas ante la epidemia de fiebre hemorrágica, provocada en gran parte por el virus del ébola, que ha causado en siete meses la muerte de un total de más de 700 personas en estos dos países y en la vecina Guinea.
La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció un plan de 100 millones de dólares y los presidentes de los países de África occidental lanzaron la semana pasada un plan de lucha contra la epidemia de 100 millones de dólares, indicó la OMS.
La Organización también difundió nuevos datos sobre la epidemia en África occidental. Así, hasta el 27 de julio se habían registrado más de mil 300 casos, incluyendo a 729 personas que fallecieron en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
Horas después de que la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, ordenara el cierre de todas las escuelas, su homólogo sierraleonés, Ernest Bai Koroma, decretó estado de emergencia.
«Los desafíos extraordinarios requieren medidas extraordinarias. La enfermedad (causada por) el virus del ébola constituye un desafío extraordinario para nuestra nación”, dijo Koroma en un discurso difundido por televisión.
«Por lo tanto (…) proclamo estado de emergencia pública”, agregó.
Koroma también anunció que pondrá en cuarentena las áreas afectadas por el ébola, desplegará fuerzas de seguridad para proteger al personal médico y prohibirá las reuniones públicas, así como ingresar a los lugares en los que se piensa que puede haber enfermos.
El mandatario también dijo que “hubo más de 130 supervivientes de esta enfermedad”, recalcando las posibilidades de curarse que tienen las personas ingresadas en centros de salud.
Por otra parte, las autoridades estadunidenses subieron al nivel máximo su alerta sobre viajes a Guinea, Liberia y Sierra Leona debido al ébola. La alerta de viaje subió al nivel tres, el más alto, por el que se pide que se eviten los viajes “no esenciales” a la zona. (Exélsior)