Declaró que cuando dejó de ser sumisa, ya no fue cómoda para algunos personajes del PRI
Mérida, Yucatán, 8 de septiembre de 2018.- A pocos días de terminar su gestión como presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, Celia Rivas Rodríguez declaró que durante el proceso electoral pasado fue víctima de misoginia política por parte de algunos personajes del PRI, “porque al dejar de ser sumisa ya no era cómoda para ellos ni para sus intereses”.
En entrevista para Desde el Balcón Radio, criticó que a pesar de que logró sacar todas las iniciativas de ley que envió el Gobierno del Estado al Congreso bajo presión, que fueron más de 80, no se lo supieron agradecer. “No fui candidata, ahí está la respuesta”, recalcó.
Reconoció que al interior de su partido hubo rupturas con algunos personajes varones que no vieron bien que sea postulada en las elecciones de este año, por lo que otras mujeres asumieron esas posiciones, tal es el caso de Verónica Camino Farjat quien fue candidata al Senado.
Dijo que tras esa situación reflexionó que existe violencia política contra las mujeres en el PRI, pero sobre todo misoginia política, “pues cuando uno deja de ser sumisa, ya no le sirve a quienes toman decisiones, y te hacen a un lado”.
-¿Y usted fue víctima de violencia política?- se le preguntó.
-Sí, fui víctima de misoginia política. Eso existe en Yucatán, desgraciadamente hay mucha simulación sobre la igualdad (entre hombres y mujeres), pues a pesar de que se aprueban y aplauden iniciativas en ese tema, sólo es por cuestiones políticas, porque hay muchos personajes que no piensan así- sostuvo.
Celia Rivas confesó que durante mucho tiempo fue sumisa en la política, pero desde que decidió no desdoblarse, y empezó a hablar, dejó de ser una persona adecuada para los intereses de cierto grupo priísta.
“Empecé a tener problemas cuando asumí puestos de dirección, en donde se toman decisiones de mando, ya no era muy cómoda para otras personas, y ahí iniciaron las diferencias y se volvieron más fuertes cuando decidí a quién apoyar en política y a quien no”, agregó la ex diputada.
Indicó que a pesar de que fuerzas políticas le negaron seguir avanzando, le dio la vuelta a la página “por salud mental”, y continuó con la misma intensidad en su trabajo en el Congreso, “porque tenía un compromiso no sólo con el PRI, sino con la ciudadanía, porque gané en el distrito VII con una diferencia de más de 14 mil votos”.
En la entrevista, también reconoció que cuando fue rechazada por el tricolor en las pasadas elecciones, otros partidos políticos se le acercaron para hacerle invitaciones. En especifico el PAN le ofreció una candidatura a una diputación federal, y Morena la primera fórmula al Senado.
“Pero no lo acepté, tomé la decisión de quedarme en el PRI, porque era mi deber hacerlo y tenía la responsabilidad de mi cargo al frente del Congreso, necesitaba concluirlo bien”, explicó.
Sin embargo, ahora que terminó la legislatura, señaló que está abierta a aceptar propuestas políticas sin importar el color partidista, siempre y cuando le permitan seguir trabajando por la sociedad.
“Pues de eso se trata la política, ojalá algún día se acabe el tema de los colores, pues lo importante es servir a la gente”, sentenció al recalcar que así como escuchó propuestas de candidaturas de otros partidos, está dispuesta a analizar otros proyectos políticos.
“Desde muy joven decidí estar en el PRI porque me abrió las puertas, pero los tiempos han cambiado… escuchar otros ofrecimientos no cuesta nada”, insistió. (Herbeth Escalante)