Aunque la mayoría no son peligrosas, son sacrificadas en Yucatán
Mérida, Yucatán, 5 de mayo de 2018.- El coordinador del Programa de Zoonosis de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY), Daly Martínez Ortiz declaró que debido a la construcción de nuevos fraccionamientos es posible encontrar serpientes peligrosas, especialmente cascabeles, en los hogares de Mérida, pues estas obras van reduciendo su hábitat natural.
El funcionario recordó que de las aproximadamente 80 especies de serpientes que existen en la entidad, únicamente cinco representan un peligro mortal para el ser humano, porque son venenosas.
Explicó que la coralillo –de la familia de las cobras-, cascabel, nauyaca, cuatro narices y hulpoch, son las víboras que pueden llegar a ser un potencial peligro para la población.
De éstos, agregó, es más común encontrar la especie cascabel en la capital yucateca, principalmente en los nuevos fraccionamientos.
Esto se debe a que las construcciones van acabando con los montes, y reduciendo los espacios del hábitat natural de esos reptiles.
Asimismo, Martínez Ortiz indicó que otro de los factores que puede influir en que las serpientes venenosas se acerquen a las zonas urbanas, es que las personas tiran residuos y basura que atraen a roedores, presas naturales de estos animales.
El coordinador del Programa de Zoonosis dijo que es común que las personas maten a las serpientes, aún si éstos no representan un peligro para su integridad, “por miedo o por temor de que sean venenosas”.
Recomendó que si las personas encuentran alguno de estos animales avisen a las autoridades a través del número de emergencia 9-1-1 para que sean reubicadas, o en caso de ser venenosas, poder fabricar el antídoto para su mordedura, conocido como suero antiofídico.
Exhortó que en caso de un ataque, acudir de inmediato a la unidad médica más cercana, y de ser posible tomarle una fotografía al reptil, con el objetivo de saber si es tóxico o si se trata de un animal que pueda representar un peligro a la integridad del ciudadano.
“Las serpientes cumplen con un papel de control de las plagas, como los roedores; ante la proximidad hay que extremar las precauciones, pero también recordar que no todas las culebras son mortales, por tal motivo no es necesario matarlas”, concluyó Martínez Ortiz.
Un pasatiempo particular
Con poco más de 4 años de experiencia con el manejo y el gusto por las serpientes, el joven estudiante de Veterinaria, Luis May Pech indicó que son animales incomprendidos, ya que consideró que, muchas veces por fobias y creencias sin fundamentos, son sacrificados sin justificación.
May Pech criticó que a las culebras se les mate por desconocimiento, mientras que a animales más comunes como perros y gatos las personas se acercan a acariciarlos.
Actualmente el alumno de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) tiene en su domicilio 7 serpientes, una de ellas es local, la conocida como Oxcán o boa, las demás son pitones provenientes de criaderos certificados.
Confesó que ha gastado cerca de 20 mil pesos para adquirir estas peculiares mascotas, así como los permisos correspondientes para conservarlos. Las mantiene en un lugar y ambiente controlado, de los 25 a los 35 grados centígrados.
El joven declaró que se debe difundir que estos animales prestan un servicio ambiental importante con el control de las plagas, “por lo que vale más una serpiente viva que muerta”. El estudiante comentó que le gustaría especializarse en serpientes, una vez concluida su preparación universitaria. (Guillermo Castillo)