Destinarán el 95 por ciento de las reservas al fondo de pensiones. En el 2018 se jubilarían más de 5 mil trabajadores gubernamentales.
Mérida, Yucatán, 11 de julio de 2014.- El director del Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY), Ulises Carrillo Cabrera, aseguró que se modificará la Ley de Seguridad Social para evitar el uso discrecional de los recursos de dicha instancia, y de esta manera “blindar” las pensiones de los empleados gubernamentales.
Luego de reunirse con el diputado presidente del Congreso del Estado, Luis Hevia Jiménez, dijo que con este cambio se buscará que cada peso que ingrese al ISSTEY esté etiquetado “y no se utilicen para otra cosa”.
“Esta reforma lo que busca es que los recursos del ISSTEY se administren con transparencia, hoy, el total de los recursos como llegan se depositan en una misma bolsa, y de ahí sale la pensión de un trabajador, el pago del seguro social y mi sueldo, entonces se mezcla todo con todo, prestaciones sociales con gastos administrativos, y eso ocasiona una discrecionalidad que el director no debe de tener”, ejemplificó el funcionario.
Declaró que de aprobarse esta reforma de ley en el Congreso local “muere absolutamente la posibilidad de que el ISSTEY sea la caja chica del Gobierno del Estado”.
Carrillo Cabrera informó que del dinero con el que cuenta dicho instituto en reservas técnicas –que ascienden a mil 200 millones de pesos en inversiones-, el 95 por ciento estarán destinados exclusivamente al fondo de pensiones de los trabajadores.
Además, para el gasto administrativo se destinarán sólo el 7.5 por ciento de los ingresos, el .5 por ciento se irá a salud, y solo el 4.5 por ciento para la operación de los Cendis y hoteles, propiedad del ISSTEY.
“Así de drástica y de decidida es esta reforma, vamos a poner orden y limitar cuánto se puede gastar, nunca más podrán utilizarse los recursos del instituto discrecionalmente, ya no podremos usar la reserva para pagar pensiones al mismo tiempo que para organizar la posada del ISSTEY”, aclaró.
Se pagará la deuda en 6 meses
Ulises Cabrera señaló que la reforma a la Ley de Seguridad Social también establecerá un plazo perentorio legal de 180 días, para que el Gobierno de Yucatán pague la deuda que tiene con el ISSTEY desde hace años, cuando empleó dinero de las pensiones para otros proyectos.
Se aprobarán reglas para negociar la actual deuda que es superior a los 2 mil millones de pesos, y el Ejecutivo tendrá seis meses para saldarlo.
En ese sentido, explicó que dicho pago se depositará directamente al fondo de pensiones, y no se usará para cuestiones administrativas ni para el gasto corriente del instituto.
Habrá más de 5 mil pensionados
El director del ISSTEY agregó que con los cambios a esta ley, se estará saneando la economía del instituto, pero sobre todo, servirá para contar con liquidez para pagar la pensión de más de 5 mil trabajadores que se jubilarán al final de la actual administración estatal, en el 2018.
Recordó que actualmente existen mil 600 trabajadores pensionados, pero esa cifra se triplicará cuando acabe el gobierno de Rolando Zapata Bello.
En ese sentido, indicó que a partir de esa fecha el ISSTEY requerirá mil millones de pesos anuales para pagar pensiones y salud de los empleados gubernamentales, “ese es el escenario que tenemos que preparar, por eso las reservas deben de crecer e invertir mejor nuestros recursos, además de reducir el gasto corriente”.
“En sus primeros 30 años -de 1976 a 2006- el ISSTEY no jubiló a nadie, se dedicó a atesorar los recursos, pero a partir de este momento empezarán a triplicarse el número de pensionados”, agregó.
Ulises Carrillo declaró que el ISSTEY debe convertirse en una institución sana económica, y por tal motivo no deben excederse los recursos empleados para la nómina, la cual dijo “todavía es muy grande”.
Por tal razón, informó que en el último año han despedido a 300 personas en el ISSTEY, pues antes contaban con una nómina de mil 350 trabajadores.
Dijo que eventualmente los despidos continuarían, y valorarán al personal eficiente que sí tenga ganas de trabajar.(Herbeth Escalante)