Exigieron a las autoridades de Yucatán y a la CODHEY que intervengan, para evitar afectaciones a la Clínica donde pretenden rezar
Mérida, Yucatán, 14 de febrero de 2018.- Asociaciones que integran la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) condenaron enérgicamente las “expresiones fundamentalistas” de grupos provida que han convocado a una campaña de oración por 40 días en contra del aborto en Yucatán, pues aseguran que atentan contra el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y contra quienes los defienden.
“Tenemos conocimiento de que cada año en la temporada de cuaresma, grupos conservadores que cuentan con la anuencia de la iglesia católica se concentran frente a las instalaciones de la Clínica de Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva, ubicada en Mérida, Yucatán, para “rezar” durante 40 días consecutivos “por la vida de los no nacidos”, criticaron en una carta abierta.
La red recordó que esta acción se realiza en Mérida desde 2014, en el marco de la campaña internacional “40 Días por la Vida”, “y aunque los grupos conservadores han indicado que se trata de una movilización pacífica e inofensiva, no es así”. Estos rezos iniciarán esta semana frente a la unidad médica ubicada en el Centro Histórico.
Los defensores de los derechos humanos explicaron que esos rezos, plegarias y cánticos que los grupos provida profieren tienen un fuerte componente discriminatorio y estigmatizante, incitando, incluso al odio y la violencia contra quienes ejercen de manera plena su derecho a la salud sexual y reproductiva y contra las personas defensoras y promotoras de este fundamental derecho.
Aunado a ello, precisaron, los grupos religiosos que se plantan frente a la Clínica mantienen una actitud hostil contra el personal de la misma y quienes recurren a los servicios que presta. Las y los fotografían y videograban, sin su consentimiento, y registran las placas de sus vehículos, lo que violenta su derecho de privacidad y atenta contra su seguridad, pues se desconoce el uso que darán a esta información.
Recordaron que en sus 17 años de existencia, la clínica en cuestión ha brindado 11 mil atenciones en beneficio de la vida, salud, seguridad y placer de mujeres y hombres, bajo la dirección de la defensora Sandra Peniche Quintal, también integrante de la RNDDHM. Algunos de los servicios que presta son: control del embarazo, anticonceptivos de emergencia para mujeres, consejería sexual, interrupción legal del embarazo.
La red lamentó que a pesar de que los trabajadores de esa Clínica han reportado esta situación a las autoridades estatales y municipales, así como a la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (CODHEY), para solicitarles actuaciones que garanticen sus derechos y los de las y los usuarios, ninguna ha intervenido, “por lo que las manifestaciones antiabortistas han perdurado por tres años consecutivos, arreciando su hostilidad”.
Criticaron que autoridades sostienen que los “rezos antiaborto” son acciones pacíficas, piadosas, que se enmarcan en el ejercicio de los derechos de libre expresión y culto, cuando son en realidad expresiones fundamentalistas que instigan al rechazo y odio comunitario contra quienes defienden y ejercen los derechos sexuales y reproductivos.
Este 14 de febrero, miércoles de ceniza, arrancará en Mérida la campaña “40 Días por la Vida”, con una misa en la Catedral de Yucatán. Es por ello que las 225 mujeres defensoras y periodistas agrupadas en esta red civil demandaron:
Al gobierno de Yucatán y del municipio de Mérida que garanticen a la población el pleno ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos; y que garanticen a las personas defensoras de este derecho el ejercicio de su labor en condiciones de igualdad y seguridad
Y a la CODHEY que emita medidas cautelares en beneficio de las personas defensoras que laboran en la Clínica de Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva
La red está conformada por defensores y agrupaciones de los derechos humanos de prácticamente todos los estados del país, quienes exigen a las autoridades de Yucatán que tomen cartas en el asunto. (Herbeth Escalante)