Será en las primeras dos semanas de enero del 2018, cuando el PRI defina la candidatura a la alcaldía de Mérida, una de las posiciones de privilegio en la que el tricolor necesita cuando menos avanzar con un buen candidato, ya que en la capital del Estado se concentra el 52 por ciento de los votantes de todo Yucatán.
Y a la vista ya aparecieron tres prospectos importantes para que el tricolor pueda disputar en buenos niveles de competitividad la plaza meridana que de tiempo memorial ha sido de ascendencia blanquiazul.
En primera instancia y de tiempo atrás, estaría el diputado federal Francisco Torres Rivas -íntimamente vinculado al grupo de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco-, así como el aún titular de la Secretaría de Educación del gobierno del Estado, Víctor Caballero Durán; y a última hora, el también diputado federal Pablo Gamboa Miner, que pareciera que echó reversa en sus intenciones, porque ya había dicho que no le interesaría postularse por la presidencia municipal de Mérida.
No obstante, ahora ya externó que podría evaluar la situación y decidir si juega o no por la alcaldía de la ciudad capital del Estado.
Como quiera que sea, los 3 priistas, tendrían cartel como para participar de manera importante en la elección meridana y ayudar -de una u otra manera- al precandidato del PRI al gobierno del Estado, Mauricio Sahuí Rivero, quien de entrada, aún no «despierta muchas pasiones», entre sus mismos seguidores y huestes del tricolor.
Así que después de la precandidatura a gobernador, el interés se centra en Mérida y seguramente tal como ocurrió con el caso de la gubernatura, el actual gobernador Rolando Zapata Bello, será «mano» para influir en esa decisión final. (www.desdeelbalcon.com)