Entre diciembre y febrero se observó la mayor caída de los últimos 14 años.
México, DF. 23 de junio de 2014.- El alza en las tasas impositivas para personas físicas y morales y la gama de nuevos impuestos que entraron en vigor con la reforma hacendaria de este año provocaron que 8 mil 691 patrones dejaran de estar registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) entre diciembre y febrero pasados; fue la caída más pronunciada de los últimos 14 años, sostiene un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
Con base en datos del IMSS, el organismo explicó que tradicionalmente en México el número de patrones disminuye de manera importante en dichos meses, debido a las modificaciones que el gobierno hace a la política tributaria, cuyos cambios anuales «incrementan la complejidad en el cálculo y pago de los impuestos y son un incentivo para la informalidad».
No obstante, indicó que este año el número de patrones registrados disminuyó más drásticamente por la reforma hacendaria, incluso comparando la cifra con la observada durante la crisis de 2009, que fue de 8 mil 175.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el total de patrones que cotizaron en el Seguro Social entre diciembre y febrero pasados promedió los 841 mil 646 registros, con lo que la caída representa la pérdida de alrededor de uno por ciento del total.
El Ceesp señaló que la evolución mensual del número de patrones es un indicador que refleja la evolución de la actividad económica, el efecto que sobre ella han tenido las crisis recientes y el impacto de distintos factores como los cambios tributarios.
Destacó que la conjunción entre el alza a los impuestos para personas físicas y morales y todos los nuevos gravámenes «ha ocasionado que el consumo interno se haya debilitado».
Destacó que entre los elementos que más han contribuido a un entorno de bajo crecimiento económico sobresale la ausencia de un claro estado de derecho que «defina las reglas del juego», así como la necesidad de que las instituciones encargadas de hacerlas cumplir tengan como objetivo el bienestar general. «La incertidumbre que esto propicia conlleva a un debilitamiento de la inversión», puntualizó.
Añadió que el costo de contratación es otro elemento que se ha convertido en obstáculo para mejorar la situación del mercado laboral, ya que las obligaciones de los patrones sobre las aportaciones a la seguridad social representan un alto costo para cubrir, en especial para las micro y pequeñas unidades productivas.
«Esto ha conducido a varias cosas: decidir no abrir un negocio; despedir trabajadores cuando ya está establecido el negocio; o realizar contrataciones de manera informal», agregó.
Por ello, consideró «fundamental» que el gobierno tome acciones complementarias que permitan crear un ambiente en el que las empresas tengan un incentivo para invertir y concluir con urgencia la aprobación de las leyes secundarias de las reformas aprobadas el año pasado, así como concretar medidas que a corto plazo incentiven la inversión.
«Sólo de esta manera será posible crear los empleos de calidad que requiere la población para elevar su nivel de bienestar», apuntó. (La Jornada)