Critican que se trate a las mujeres embarazadas como enfermas
Mérida, Yucatán, 28 de noviembre del 2017.- La investigadora de la Universidad de Udine, en Italia, Patrizia Quattrochi expresó que México tiene más avances en materia legislativa para combatir la violencia obstétrica que los países europeos, ya que varios estados cuentan con un marco normativo al respecto mientras que en dicho continente aún no está contemplada una ley en la materia.
Eso sí, la especialista recalcó que faltan mecanismos para dar seguimiento a las denuncias de ese tipo de violencia.
Entrevistada en Mérida, explicó que en Venezuela, Argentina, Brasil y algunos estados de México ya existen leyes que definen la violencia obstétrica.
“México está más avanzado que muchos países europeos, ahí hay países que no han implementado leyes al respecto y sí tenemos problemas de violencia obstétrica. El debate está creciendo en Europa, pero se dio antes en Latinoamérica”, recalcó.
Sin embargo, señaló que aunque en el país hay “leyes y protocolos muy buenos”, en la práctica aún hay “abusos de intervención médica” y “se trata a las mujeres embarazadas como enfermas, siendo que el parto es una etapa natural y no una patología”, por lo que aún faltan acciones para erradicar este tipo de violencia.
Entre esas medidas, Quattrochi detalló que las mujeres no tienen instrumentos para denunciar o dar seguimiento a los casos de violencia obstétrica. De igual forma se deben analizar las estructuras de los servicios médicos, ya que se “estandariza” la atención a las mujeres embarazadas, cuando ese proceso “es único y no debería ser estandarizado”.
“El 70% de las mujeres se someten a cesárea en México. Es uno de los países a nivel mundial con las tasas de cesárea y de intervenciones no necesarias, como inducciones o la episiotomía, más altas. Estas muchas veces se realizan de manera estandarizada con las primerizas y no se debería hacer así, la OMS y los protocolos locales y nacionales lo establecen, pero no se aplica”, sostuvo.
De igual forma, comentó que el trato muchas veces “no es respetuoso” hacia las mujeres. “A veces no se toman en cuenta la privacidad, los derechos que las mujeres a decidir cómo será el parto. No se cuida el lenguaje o actitud hacia la mujer, y esas son cosas que pesan en el proceso, cualquier palabra es importante”, abundó.
En este punto, reiteró la importancia de capacitar adecuadamente y sensibilizar al personal médico en la materia. “A veces los profesionales de la salud no conocen el concepto o lo mal entienden porque el término es fuerte y se sienten acusados, pero no se trata de eso, se trata de analizar lo que no funciona en un sistema que es muy complejo. Las leyes no son suficientes”, subrayó.
Finalmente, recalcó la importancia de crear instrumentos que permitan monitorear los casos de violencia obstétrica, tanto a nivel nacional como internacional, ya que no existe un número certero de muertes provocadas por este tipo de violencia.
“La OMS está trabajando en eso, buscando indicadores compartidos, porque eso es un problema. La situación de México es distinta a la de Francia, pero la violencia obstétrica existe en ambos países. Los observatorios de violencia obstétrica son importantes, pues todo lo que se está dando se es a raíz del trabajo de organizaciones civiles. La sociedad se mueve para que suceda algo a nivel político”, concluyó. (Lilia Balam)