Esa problemática se debe a cuestiones políticas, señala especialista
Cancún, Q. Roo, 21 de noviembre de 2017.– En Quintana Roo la fibra óptica se ha convertido en un objeto de negociación, es insuficiente para las necesidades académicas o el uso de la población en general, acrecentando la brecha digital, lamentó Dulce Gómez, quien elaboró un diagnóstico para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e Infotec.
Mediante su charla denominada “Brecha Digital, Pueblos Indígenas”, impartida en el Parque Tecnológico, recomendó elaborar diagnósticos y reunir información clara de cómo está sucediendo el fenómeno de la apropiación de las tecnologías y a partir de entonces elaborar una investigación para incidir en políticas públicas de beneficio colectivo, porque cree que los problemas que vive la población en la zona maya de Quintana Roo se parecen a los de otros pueblos nativos de México y resalta el hecho de que el problema de infraestructura ocurre desde que los ejidatarios de la zona (hablando específicamente de José María Morelos) han permitido que llegue la fibra óptica desde Mérida porque Telmex se negó a indemnizarlos por el uso de sus tierras.
“A lo que se agrega la no intervención del municipio en este conflicto de grupos de ejidatarios contrarios en ideología e intereses, por motivos que creemos que son de índole política”, puntualizó..
Dio a conocer que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en las zonas rurales se utilizan para el ocio y, por ejemplo, en José María Morelos apenas el 4.4 por ciento de sus ciudadanos accede a internet mientras que el INEGI habla de Cancún como una de las ciudades de mayor penetración de las TIC a partir de la web.
“Entre los estudiantes de nivel superior con acceso a internet hay quien apenas puede mover el mouse de una computadora y otros que manejan plataformas móviles con una mano”, señaló Dulce Gómez, quien es graduada de la Universidad Complutense de Madrid, luego de dos meses de investigación en la Zona Maya de Quintana Roo.
También documentó que algunos estudiantes usan el wifi libre en zonas públicas durante la madrugada para poder acceder a la banda ancha porque durante el día se satura; por ello y otros factores, advierte que la problemática radica en que el acceso a internet no garantiza la igualdad porque esta tiene que ver con componentes económicos, sociales y educativos.
Además de que no hay los suficientes espacios para reflexionar de cómo queremos usar la tecnología:
“El medio más usado en esa comunidad es el Facebook y la gente lo usa lo mismo para vender tamales, intercambiar tareas que para conocer del último chisme del pueblo… El medio de comunicación principal es que Todo José María Morelos se entere. La pagina tiene 23 mil usuarios en una comunicado de 11 mil habitantes, lo que significa que la integran personas que se han ido del pueblo pero en ese sitio web encuentran la forma de estar en contacto”, añadió.
Es decir, le resulta claro que las redes sociales están modificando las formas tradicionales de venta en el comercio y otros sectores de la economía, y no hay forma de medir el impacto social que tienen entre la población.