Mueren 16, incluyendo un representante del FMI.
KABUL, 18 de enero de 2014.— Al menos 13 extranjeros y tres afganos murieron ayer en un atentado suicida perpetrado por los talibanes en un restaurante situado en una zona de Kabul que alberga edificios diplomáticos, dijo el jefe de la policía, Mohammad Zahir, sin precisar las nacionalidades de las víctimas, aunque después se informó que una de ellas era representante del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Insurgentes talibanes islamistas se adjudicaron la responsabilidad del ataque en el distrito Wazir Akbar Khan.
“Acabamos de saber que nuestro querido colega y amigo Wabel Abdallah, nuestro representante residente en Afganistán, murió en el ataque contra un restaurante en Kabul”, dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en un comunicado.
“Es una noticia trágica y todos en el Fondo estamos destrozados”, agregó la jefa del FMI. De acuerdo con la información, Abdallah, de 60 años y de origen libanés, se desempeñaba como representante del FMI en Afganistán desde junio de 2008.
Por su parte, el portavoz de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Farhan Haq, dijo que se desconocía el paradero de varios empleados del organismo.
“Cuatro empleados civiles de la ONU, que podrían haber estado presentes en las cercanías de la escena del ataque en Kabul, siguen sin ser ubicados. La ONU hace esfuerzos para aclarar el estado de su personal”, declaró Haq.
Un diplomático dijo que de los cuatro desaparecidos, dos son miembros del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef): un paquistaní y un estadounidense. El viceministro del Interior afgano indicó que cuatro de los fallecidos son mujeres. De acuerdo con un portavoz talibán, algunos de los muertos eran alemanes.
En Berlín, el Ministerio de Relaciones Exteriores declaró que no podía confirmar si hubo víctimas de esa nacionalidad. Los talibanes añadieron que su objetivo eran extranjeros y diplomáticos que frecuentaban el restaurante libanés Taverna Du Liban.
El ataque ocurrió durante la hora de la cena, cuando los extranjeros en Kabul suelen salir. En el distrito diplomático fuertemente resguardado también residen afganos adinerados y hombres de negocios.
“Primero hubo un ataque suicida cerca de un restaurante para extranjeros donde un hombre detonó explosivos adheridos a su cuerpo, y luego posiblemente uno o dos insurgentes ingresaron al restaurante”, dijo una fuente de seguridad afgana. Los cuerpos de extranjeros fueron llevados a un campamento militar internacional en el este de Kabul.
Según la policía afgana, tres kamikazes murieron en el atentado, incluyendo dos que ingresaron al restaurante y se enfrentaron con las autoridades durante unas dos horas, y el atacante que se inmoló en la puerta del lugar, abriendo camino a sus compañeros. Se trata del primer ataque de este tipo en los últimos años contra un restaurante frecuentado por extranjeros en Kabul. (Agencias/El Universal)