Eólicos, más beneficios que daños: Batllori

El titular de Seduma reconoció que sí puede existir un problema con la generación de energía a través de los parques

Mérida, Yucatán, 25 de septiembre del 2017.- El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), Eduardo Batllori Sampedro declaró que aunque “faltan muchos más análisis” para conocer el impacto social y ambiental de la operación de los parques eólicos y fotovoltaicos en el estado, éstos traerán más beneficios que daños en la entidad.

Como informamos en Desde el Balcón, el investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Edgar Ocampo Téllez expresó que dichos parques implicarán riesgos para la población y la fauna tanto en su instalación como en su operación, además de que no solucionarán el problema energético del país, ya que solo funcionan 2 mil de las 8 mil 760 horas del año. Precisó que en países como Alemania la transición energética renovable estuvo a punto de provocar un colapso en el sector durante este 2017.

Batllori Sampedro corroboró que sí puede existir un problema con la generación de energía a través de los parques eólicos y fotovoltaicos: la intermitencia, es decir, que solo mientras haya luz y viento se generará electricidad. Pero agregó que este contratiempo sí está contemplado en los proyectos que se están estableciendo en Yucatán.

“Hay un desarrollo tecnológico en materia de baterías, de tal forma que esa intermitencia pueda ser controlada, pero eso es un tema que también hay que ir trabajando. Sí está contemplado problema de la intermitencia, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es en principio la que ve este control, por eso todavía hay plantas que se están manteniendo”, sostuvo.

Puntualizó que la CFE deberá evaluar cuántas plantas permanecerán en funcionamiento para mantener el flujo de energía lo más estable posible.

El funcionario admitió que “falta todavía muchos más análisis” para medir el impacto social y ambiental que implicará el funcionamiento de los parques de energía renovable en el estado, inclusive estudios epidemiológicos, ya que se dice que la sombra puede general epilepsia cuando los generadores están cerca de comunidades.

“Todo esto tendrá que ser estudiado, cada sitio es diferente. Por eso es muy importante  la participación permanente de centros de investigación y universidades que generen líneas de investigación para desarrollar mayor conocimiento con base en la realidad que se pueda observar”, detalló.

Sin embargo, subrayó que comparados con una planta de combustóleo, los beneficios de los parques eólicos y fotovoltaicos “se dice que son mayores, pero habrá que ver impactos que pueda haber con respecto a biodiversidad, fauna, aves migratorias, entre otros”.

Batllori Sampedro precisó que de las 11 millones de toneladas de dióxido de carbono que se generan en Yucatán, el 25% está relacionado con la generación de energía eléctrica y otro 25% con el transporte, por lo que el uso de energías renovables podrá “mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Añadió que aunque las energías renovables “no reduzcan directamente el consumo de combustibles fósiles para el transporte, pueden reducir la dependencia al gas natural para la generación eléctrica, asó como el diésel y el combustóleo y promover la generación distribuida, fortaleciendo la seguridad energética en la entidad”.

Asimismo, informó que el Gobierno Federal estableció que para el 2030 el 30% de la generación total de energía del país fuera a través de energías renovables, mientras que en Yucatán se había previsto que esta meta se alcanzara en el 2020, por lo que con los parques fotovoltaicos y eólicos que ya han sido aprobados en el estado, se rebasó dicho objetivo antes de la fecha límite.

Por su parte, el director del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) Unidad Mérida, Rafael Rivera Bustamante  enfatizó que la transición energética “no es inmediata”.

“El hecho de que ya no se abran nuevas plantas para generar electricidad con base en combustibles fósiles ya es una ganancia y si se puede reducir con el tiempo, vamos a avanzar a una generación más limpia de energía. Pero no esperemos que sea una transición de la noche a la mañana, no tenemos tecnología para que pueda ser una transición inmediata”, apuntó.

Cabe mencionar que esta mañana SEDUMA y CINVESTAV firmaron un convenio a través del cual durante tres meses se realizarán talleres para definir el contenido de la evaluación ambiental estratégica de las energías renovables del estado. Con esto se prevé determinar las características relevantes de los ecosistemas y comunidades potencialmente afectables por los proyectos de energía renovable y dictar medidas de prevención y control a las que deben sujetarse los desarrolladores. En ellos se invertirán 70 mil pesos. (Lilia Balam)